¿Cómo está viviendo La Orotava la crisis del coronavirus?

Por parte de la ciudadanía con una total y absoluta ejemplaridad. No es fácil, de un día para otro, ver cómo tu vida se paraliza, tus sueños se desvanecen y tus proyectos de futuro desaparecen. Es una situación inédita que nadie había vivido en los últimos cien años. A todos al principio nos causó mucho miedo, agobio y ansiedad. Después, con el paso de las semanas y con la ayuda colectiva de las administraciones y de la sociedad, fuimos poco a poco cogiendo camino y sosiego no sólo económico, sino también emocional. La sociedad villera ha demostrado gran madurez y una profunda solidaridad.

¿Cuántas sanciones han tenido que imponer en el estado de alarma?

La generalidad de la población ha tenido un comportamiento y un índice de cumplimiento ejemplar. Con 43.000 habitantes se han puesto un centenar de denuncias en 50 días. Es un número simbólico de personas que se han saltado el confinamiento. Desde el minuto uno tuvimos claro que la mejor vacuna contra el Covid-19 era quedarse en casa. La inmensa mayoría de la población de La Orotava así lo entendió y lo cumplió de forma escrupulosa.

¿Cuáles han sido para usted los peores momentos?

Creo que los peores momentos de esta pandemia están aún por llegar: serán las secuelas económicas a nivel local, insular, nacional y mundial. Nunca habíamos tenido una pandemia con efectos económicos tan globalizados y desastrosos. Las economías más importantes del mundo se han paralizado. Ahora nos toca a todos, de forma valiente y solidaria, tomar medidas oportunas para salir juntas de esta situación y no dejar a nadie atrás. Estoy seguro y convencido de que lo podemos conseguir porque es una crisis que no afecta solo a un país. O salimos todos juntos o no saldrá nadie. De esta crisis nadie se salvará solo. Además, ahora podremos comprobar si ser europeos sirve de algo o no sirve de nada. Europa tiene que ser solidaria y olvidarse de normas fiscales absurdas y restrictivas. No podemos hacer los mismo que hicimos en la crisis de 2008, que fue ayudar a los bancos para que se salvaran pensando que después nos iban a salvar, porque, desgraciadamente, eso no fue así. Esta vez tiene que ser distinto. Esa fórmula no generó otra cosa que precariedad en el empleo, marginalidad social, aumento del paro y miseria generalizada durante años.

¿Este virus tira por tierra todos los planes?

No tira por tierra todos los planes, pero los modifica. Es indiscutible y necesario que los ayuntamientos debemos hacer un nuevo replanteamiento y readaptación a la nueva situación socioeconómica. Hay un antes y un después de la declaración del estado de alarma y de la llegada de coronavirus. Tendremos que sentarnos todos los grupos políticos que conformamos la corporación, en lo que hemos denominado Mesa de Reconstrucción Municipal, y allí tendremos que modificar, retocar y adaptar el presupuesto 2020. Los ingresos serán otros y por lo tanto los gastos y los objetivos también tendrán que ser otros. Las líneas de acción tendrán que cambiar, habrá menos inversión y más gasto destinado a ayudar a las pymes, a los autónomos y a las personas más desfavorecidas. Entre todos tenemos que volver a rearmar el tejido social y productivo. No será fácil, pero lo vamos a conseguir.

¿Cuáles son ahora la prioridades de su mandato?

Sin lugar a dudas, las personas más desfavorecidas. Nuestra premisa fundamental será no dejar a nadie tirado. Los ayuntamientos no tenemos una varita mágica, pero somos un instrumento en estos momentos muy útil y necesario para volver a equilibrar a la sociedad. Ahora bien, no lo podremos hacer solos. Necesitaremos la ayuda del Cabildo, del Gobierno de Canarias y del Gobierno de España. Solo con que nos dejen utilizar íntegramente el dinero que tenemos ahorrado en los bancos desde hace años, ya nos estarían dando un impulso económico fundamental. Ahora, más que nunca, el dinero no puede estar secuestrado en los bancos. Tiene que estar a libre disposición de las administraciones públicas.

¿En qué situación económica afronta su ayuntamiento esta crisis?

Al igual que casi todos los ayuntamientos canarios, el de La Orotava está en una excelente situación económica. Pero ese no es el problema, esa es la solución. El problema es que la mayoría de los ayuntamientos tenemos mucho dinero, pero ese dinero está en los bancos, no a libre disposición para los ayuntamientos porque el Gobierno de España prohíbe su uso.

¿Espera poder usarlo pronto?

Quiero pensar de forma optimista y pensar que sí. Sería muy difícil de explicar a la ciudadanía que, teniendo dinero público ahorrado en los bancos, no permitan usarlo para ayudar a las personas necesitadas. Eso sería inexplicable, injusto, absurdo e inmoral. El Gobierno de España tiene que autorizar a los ayuntamientos el uso de su superávit y sus remanentes. No pueden seguir más de mil millones de euros empantanados en los bancos.

¿Ha retirado más fondos de entidades por el cobro de la nueva tasa del 0,5% a los depósitos?

Por ahora no lo he tenido que hacer más, pero si fuera necesario, no me temblaría el pulso. Supongo que cuando vieron que no iba de farol, sino que tomé la decisión de retirar seis millones de euros de dos entidades bancarias que nos quisieron cobrar ese 0,5%, nos cogieron respeto. Ahora bien, advierto de que si cualquier otra entidad bancaria, sea cual sea, intenta volver a cobrarnos ese 0,5%, daré la orden de retirar hasta el último céntimo de euro y después haré público su nombre. No estamos en tiempos de ayudar a los bancos sino de ayudar a la ciudadanía.

¿Crearán ayudas municipales para pymes y autónomos?

En cuanto sepamos con que disponibilidad económica contamos, buscaremos las fórmulas más eficaces que permita la ley para ayudar a las pymes y a los autónomos. Para los ayuntamientos lo más rápido y menos engorroso sería condonar o bonificar tasas e impuestos. Sería una forma muy efectiva para los empresarios. A quienes han estado sin ningún tipo de ingresos durante meses, no podemos pedirles que paguen los impuestos de 2020 en su totalidad. Sería injusto. Ahora tenemos suspendidos todos los cobros de tasas e impuestos y, estos meses, buscaremos fórmulas de ayudas que complementen las de otras administraciones.

¿Cuánto se ha incrementado la demanda de ayudas sociales?

El incremento de solicitudes de ayudas sociales básicas y de alimentos ha sido sustancial. Algo normal y lógico en un brusco parón de la economía como el que estamos padeciendo. La gente ha dejado de tener ingresos y el pago de los Erte es muy lento. Y han sido los Ayuntamientos los que estado a pie de calle ayudando de una forma ágil y con dignidad a la gente.

¿La Orotava puede asumir el aumento de necesidades sociales que se avecina?

La Orotava puede asumir el aumento de las necesidades sociales y no solamente puede, sino que debe hacerlo. Para eso están los ayuntamientos. Ahora bien, esto será posible siempre que nos permitan usar el dinero que tenemos en los bancos. Si no es así, tendremos serias dificultades para asumir el sobrecoste social de la crisis económica que se nos viene encima.

¿Qué obras considera ahora prioritarias para el futuro?

Ahora lo prioritario no son las obras, ahora lo única prioridad son las personas. Cuando tengamos cubiertas todas las necesidades sociales y hayamos recuperado el tejido productivo, vendrá el momento de reconducir el Plan de Inversiones de 2020. A nadie se le esconde que tendrá una merma económica importante. Buena parte de las inversiones irán destinadas a gasto social y ayudas o bonificaciones.

¿Cómo valora la gestión de la crisis por parte del Gobierno de Canarias y del Cabildo insular?

La gestión pública en una crisis sanitaria y económica de este calibre debe ser ágil, coordinada y eficaz. Y la prueba que esto no siempre ha sido así es que el propio presidente Torres tuvo que cesar a todo el equipo de Sanidad. Pero no son momentos de enjuiciar sino de colaborar. Y eso es lo que CC ha hecho desde el inicio de la pandemia. CC siempre ha tenido una actitud de sumar y proponer, y desde el minuto uno se aportaron sugerencias, propuestas y planes de acción, poniendo al servicio de Tenerife y de Canarias nuestra experiencia de gobierno. Cuando pase todo esto, ya habrá tiempo de exigir responsabilidades. El tiempo pone a cada uno en su sitio, pero ahora eso no toca: toca arrimar el hombro. Y CC continuará haciéndolo y actuando como lo que somos: un partido serio, coherente y responsable.