El municipio norteño de El Tanque, con una población de apenas 2.763 vecinos, se resistió ayer a dejar de celebrar su homenaje anual a San Alejo y festejó la romería sin salir de casa. Balcones, ventanas y, sobre todo, azoteas, sirvieron de escenario para mantener viva la esencia de esta popular fiesta canaria.

El Ayuntamiento tanquero y la Comisión de Fiestas de San Alejo 2020 trabajaron durante días para animar a los vecinos a que sacaran sus trajes típicos, la decoración festiva y prepararan en sus hogares una romería muy diferente.

El llamamiento fue un éxito y numerosos tanqueros optaron por unirse al grito de ¡viva San Alejo! sin salir a la calle. Las varas, las cintas y las telas de trajes típicos adornaron las casas en las que se asó carne, se amasó gofio, se preparó mojo, se arrugaron papas y se bebió vino. Tampoco faltaron los huevos duros ni las garbanzas. Ni los sombreros, delantales y fajines. Sonó el folclore canario, se escuchó la misa a través de megafonía y YouTube, y se compartieron mensajes entre vecinos. Y a ratos, El Tanque se pudo olvidar del dichoso coronavirus.

El alcalde tanquero, Román Martín (PSOE), animó a los vecinos a que se pusieran el traje típico; adornaran sus balcones, ventanas, azoteas o patios, y brindaran "en la distancia, pero con la misma unidad que siempre ha caracterizado a nuestro pueblo". Y el pueblo cumplió con una cita que presume de ser el paseo romero más largo de los que se organizan en la Isla, puesto que recorre más de 4 kilómetros entre los templos de El Tanque Abajo y del núcleo de El Tanque Arriba. Este año no hubo vehículos engalanados ni un metro de recorrido, pero se supo mantener el espíritu de una celebración que cada 1 de mayo reúne a los tanqueros en torno al santo .

Martín compartió a través de las redes sociales un vídeo de 11 minutos que se preparó para conmemorar, pese a la situación actual, esta festividad en honor a un santo que en el pasado se solía sacar para pedir lluvia y que ayer sirvió para aportar un rayito de esperanza en medio de la pandemia.