Sólo siete municipios de la isla de Tenerife disfrutan desde ayer de una desescalada sin tramos horarios para pasear o hacer deporte. Por una vez, contar con menos de 5.000 habitantes es una ventaja para algo. Su limitada población otorga ahora un poco más de libertad de movimiento a los habitantes de Vilaflor (1.667), Fasnia (2.786), San Juan de la Rambla (4.828) y los cuatro municipios de la Isla Baja: Garachico (4.871), El Tanque (2.763), Los Silos (4.693) y Buenavista (4.778). Allí se podrá pasear y hacer ejercicio entre las 6:00 y las 23:00 horas de cada día sin necesidad de preocuparse por los tramos de edad que limitan la movilidad en el resto de la Isla. Para el refranero de la pandemia: pueblo chico, horario grande.

Garachico y San Juan de la Rambla bajaron de la barrera de los 5.000 habitantes en 2018. Tres años antes, en 2015, Buenavista y Los Silos se quedaron por debajo de esa cifra. El descenso poblacional que sufre el noroeste de la isla desde hace décadas hizo que estos cuatro consistorios se vieran obligados a reducir sus corporaciones de 13 a 11 ediles. A las puertas de la desescalada sin horarios se quedaron La Guancha, con 5.520 vecinos, y Arafo, con 5.551.

La medida se estrenó en la mañana de ayer sin aglomeraciones y con muchísimo respeto a las recomendaciones de higiene y seguridad. Las mayores concentraciones de personas se dieron, guardando las distancias, en los accesos a supermercados, fruterías, carnicerías o farmacias, sobre todo en Garachico y en Buenavista. Una imagen más o menos habitual durante todo el periodo de confinamiento, pero que ayer se intensificó por tratarse de un sábado entre dos jornadas festivas.

En el casco histórico de San Juan de la Rambla se vio pasear a más gente de lo habitual, incluso antes de la llegada del coronavirus. Dos niñas, con bicicleta y patinete, acompañadas de sus madres, disfrutaban de una plaza de San Juan para ellas solas, aunque por las aceras, muchos vecinos y vecinas estiraban las piernas.

El uso de las mascarillas no está aún generalizado. Ningún deportista está obligado a llevarlas, pero entre las personas que daban un paseo o iban de compras, apenas un 50% de rostros semicubiertos.

Garachico solía ser un hervidero de paseantes y turistas un sábado cualquiera. Ayer, costaba cruzarse con alguna persona por la calle. Algunos pequeños grupos alrededor de tiendas de alimentación y farmacias rompían la soledad en un municipio que se ha tomado muy en serio el confinamiento. En media hora pasaron por la avenida marítima solo dos ciclistas y un corredor.

Juan tiene previsto salir hoy a correr y considera "genial" que Garachico no tenga los horarios tan limitados como las localidades con más de 5.000 vecinos: "La gente ha salido a comprar, pero a pasear o a hacer deporte, de momento muy poquitos. Tenemos esa pequeña ventaja, así que siempre respetando los límites de seguridad, vamos a aprovecharla".

Estíbaliz y Amanda pasearon por Las Cruces y el muelle viejo y confesaban su sorpresa por la poca gente que se veía en la calle. "La verdad es que esta nueva situación está muy bien, pero veníamos hablando de que la gente sigue contenida. En Garachico se ha respetado mucho, se ha tomado muy en serio".

Las playas y zonas de baño están cerradas. El Caletón sólo lo disfrutan los cangrejos. Y no son pocos los vecinos que se alegrarían si el Ayuntamiento de la Villa y Puerto permitiera al menos un baño deportivo. "Se echa mucho de menos el mar", confesaba Estíbaliz, quien animaba al consistorio a empezar a pensar "alguna fórmula para que los vecinos podamos disfrutar al menos un rato al día de la playa".

Arístides también ve "genial" que se trate diferente a los pueblos pequeños: "Las grandes ciudades son otra cosa, pero aquí nos conocemos todos y la gente respeta y tiene más cuidado". María del Cristo afirma que "en la frutería y la carnicería se ve gente, pero en el resto de Garachico las calles están vacías. Aquí somos gente civilizada y respetamos las normas. Ahora tenemos la ventaja de poder pasear a diferentes horarios. Yo salí a las 6:45 y encontré a algunos vecinos paseando por la avenida".

El alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), pide a los garachiquenses que, pese a que no es obligación legal, "salgan en horarios diferentes: los niños entre las 12:00 y las 19:00 horas; los mayores de 70 años, de 10:00 a 12:00 y de 19:00 a 21:00 horas, y que los adultos hagan deporte en horarios diferentes a los niños, al menos en las zonas más concurridas, como los paseos costeros".

De momento, el alcalde de Garachico no se plantea abrir las playas: "Muchas personas nos han preguntado si se van a poder usar las playas de Garachico para ir a nadar o practicar submarinismo o surf. Es verdad que se va a poder salir a la calle para practicar deportes no profesionales y de forma individual dentro de cada término municipal. Sin embargo, en el decreto que establece las fases de desescalada en España, se fija la reapertura de las playas en la tercera fase, que llegaría en el mejor de los casos a partir del 8 de junio. Algunos ayuntamientos han decidido abrirlas para esas actividades, pero la inmensa mayoría hemos tomado la decisión de mantenerlas cerradas".

"Como los ayuntamientos no podemos hacer licitaciones de servicios desde que empezó el estado de alarma, no hemos podido iniciar el proceso de contratación de los socorristas. Tras consultar al Subdelegado del Gobierno, me ha dicho que esto es lo más prudente y quizás en los próximos días se dicte alguna instrucción. Hay que esperar. Eso sí, les quiero comunicar de forma muy clara que no dictaré la orden de abrir las playas y lugares de baño de Garachico hasta que no haya una instrucción clara y hasta que no dispongamos de socorristas".

Mientras en Garachico todas las zonas de baño están cerradas, en la localidad limítrofe de Los Silos se mantienen abiertas. Su alcaldesa, Macarena Fuentes (CC), que este sábado mantenía hidratadas las flores de la cruz que adorna el casco, explica que los silenses han actuado "de forma ejemplar" en toda la cuarentena, "así que merecen un voto de confianza. No hemos levantado ni un acta". Los Silos nunca cerró sus playas, así que ya es posible nadar, bucear o hacer surf en el municipio y en la mitad de La Caleta de Interián. En la otra mitad, la que pertenece a Garachico, el baño sigue prohibido.

Buenavista también tiene sus playas abiertas para los deportistas, así que los surferos pudieron volver a disfrutar de las olas en Las Arenas. Con la playa para ellos solos, alguno confesaba entre risas que "esto podría quedarse así todo el verano".