La previsión del sector vitivinícola es que en torno al 30% de las bodegas encuentren dificultades importantes para continuar con la actividad y que a los viticultores les queda una travesía ardua para salvar la vendimia de este año. Es más, vaticinan la pérdida del 50% de la cosecha prevista. En el marco de esa "complicada situación a la que se está viendo abocado el sector", la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo) traslada a las administraciones públicas con competencias en la materia su preocupación, así como una serie de propuestas encaminadas a mitigar las dificultades que afrontan los vitivinicultores canarios.

El panorama que dibuja esta asociación sectorial mayoritaria alude a una cosecha de 2019 "que fue una de las más cortas en las dos últimas décadas", con la consecuencia de que "muchas bodegas afrontan esta crisis con una capacidad de reacción muy disminuida". La causa es el cierre total del canal de distribución para alimentos Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), "donde nuestros vinos están mayoritariamente posicionados por su receptividad en precio" y que registra caídas de ventas "que rozan el 95%".

Otro factor que acogota a los virticultores es "la devolución de mercancía y el consiguiente impago por parte de muchos negocios que han cerrado, amén del retraso en el abono por parte de distribuidores y clientes ante su imposibilidad de atender los plazos previstos". El dibujo lo completa el enoturismo, al que las bodegas que se dedican casi exclusivamente tienen su actividad "totalmente paralizada".

Consecuentemente, Avibo concluye que un 30% de las 200 bodegas embotelladoras insulares "tendrán problemas para subsistir y continuar con su actividad".

Pero las dificultades no terminan aquí. De momento, quienes "únicamente desarrollan la actividad de cultivo, los viticultores", sobreviven sin que la crisis les afecte de lleno, pero la experiencia y el conocimiento del sector permiten a Avibo concluir que, "con toda seguridad y si no se toman las necesarias medidas para reactivar el sector, en la próxima vendimia se verán seriamente afectados ante la incapacidad económica de las bodegas para recoger sus cosechas por no poder hacer frente a la transformación y comercialización de las mismas".

La previsión del sector para la vendimia venidera cifra en unos 20 millones la cantidad de kilos de uva que partirían de las huertas a las bodegas. "Con el panorama actual", la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias prevé "que se podría cosechar solamente la mitad".

Todo este planeamiento es conocido por los "responsables políticos" del Gobierno de Canarias y el Cabildo, a los que Avibo demanda respaldo y acción aplicando las medidas que emanan del sector y que "podrían paliar la gravedad de la situación e intentar frenar el abandono progresivo que sufre el viñedo en los últimos años".

Juan Rubén Ferrera, presidente de esta importante asociación sectorial regional, reclama unión a los viticultores y bodegas "para solicitar de las administraciones una ayuda" que, a su juicio, "se torna fundamental si no queremos terminar de empujar a un precipicio a un sector", el vitivinícola, que, dice, "es fundamental para la economía de los canarios".