La situación vivida en la mañana de ayer en Los Realejos tiene tintes surrealistas. Un vecino telefonea a la Policía Local para informar de la presencia de un tiburón de dos metros de largo en un solar, en la calle Los Afligidos, en La Zamora, a más de tres kilómetros y medio de distancia del mar. Tras la sorpresa y la incredulidad inicial, los agentes se acercan al lugar y comprueban que, efectivamente, allí, entre bolsas de basura y malas hierbas, hay un escualo disecado. Avisan a la central para iniciar un protocolo de actuación extremadamente inusual -cómo actuar ante el hallazgo de un tiburón-, y hasta el alcalde, Manuel Domínguez (PP), reconoce que pensó que todo era una broma: "Esto es lo más raro que he visto en mi vida".

Tras barajar la alternativa de informar al Cuerpo Nacional de Policía, que se encarga de la seguridad ciudadana en la zona Puerto de la Cruz-Los Realejos, finalmente se opta por acudir al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que ya ha abierto una investigación por si la tenencia y abandono de este escualo, cuya pesca está prohibida, podría ser motivo de denuncia.

El alcalde realejero subraya que pese a lo anecdótico del hallazgo, "que podría sonar inicialmente a broma", el responsable podría enfrentarse también a una sanción municipal por abandonar el cadáver en un lugar inapropiado.

'Alopias superciliosus'. Domínguez explica que el Seprona tratará de determinar de dónde salió este tiburón. EL DÍA consultó ayer al biólogo Manuel Carrillo, de la Red Canaria de Varamiento de Cetáceos, quien confirmó que el animal es un coleto o tiburón zorro, cuyo nombre científico es Alopias superciliosus. Además, indicó que el ejemplar ha sido víctima de una taxidermia no muy bien ejecutada.

Este tiburón zorro, de unos dos metros de longitud, no desprendía mal olor y tenía la piel relativamente bien conservada, por lo que el proceso de disecado se realizó hace ya algún tiempo.

Una culebra. El alcalde realejero indicó que el Ayuntamiento tiene un convenio con una entidad encargada de la recogida de animales exóticos, que no se pudo aplicar a este caso. "Alguna vez hemos detectado la presencia de alguna culebra o serpiente que han sido retiradas, pero este tiburón es una de las cosas más raras que hemos podido encontrar en Los Realejos en muchos años. Además, es feo de verdad", a juicio de Manuel Domínguez.

Presencia ocasional. En las aguas del Archipiélago canario, el coleto, tiburón zorro, zorro ojón, rabudo o pejerrabo es una especie de presencia ocasional y habitual de la zona epipelágica. Vive en las aguas marinas situadas entre la superficie y los 200 metros de profundidad, tanto en el océano como cerca del litoral. Aún no se ha podido determinar si el animal del solar fue pescado en las islas o se trajo de otro lugar del planeta.

Su pesca está prohibida. Si el Seprona logra identificar al dueño de este tiburón, tendrá que aclarar cómo llegó a sus manos, ya que la pesca de esta especie ( Alopias superciliosus) está prohibida expresamente en pesca marítima de recreo y también, desde 2009, para todos los buques profesionales españoles en todos los caladeros en los que realicen su actividad, incluyendo las aguas jurisdiccionales de terceros países con los que existe un acuerdo de pesca firmado por la Unión Europea, y aquellas a las que se pueda acceder mediante un acuerdo privado o un contrato de arrendamiento de buques pesqueros.