La Vicaria General de la Diócesis de Tenerife comunicó ayer que todas las celebraciones de primeras comuniones y confirmaciones programadas dentro del calendario pastoral para estos meses de abril, mayo o incluso comienzos de junio quedarán aplazadas al inicio del nuevo curso escolar y recomienda que se realicen antes de Adviento. Según esta circular, ambos sacramentos que podrían impartir entre septiembre y noviembre, si bien desde la Vicaría General se invita a los párrocos de las iglesias de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro a no fijar una fecha concreta sino esperar a la evolución de la pandemia y las recomendaciones de los expertos sanitarios y las autoridades.

Con las previsiones actuales, las primeras comuniones y las confirmaciones quedarían aplazadas al inicio del curso escolar 2021-22 y se desarrollarán conforme a las recomendaciones sanitarias sobre el número de asistentes que podrían congregarse, por lo que la Diócesis continuará vigilante para que, si finalmente la crisis sanitaria permite restituir las celebraciones religiosas con feligresía, desarrollarlas conforme a las medidas oportunas en cada caso. Desde el Obispado se reitera que no se debe fijar ninguna fecha de celebración con las familias hasta que desde la Vicaría General informe de cuándo se podrán realizar las celebraciones siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre la evolución de la pandemia del Covid-19, lo que justifica la situación de confinamiento por el decreto de alarma.

La Vicaría General recuerda a los párrocos de los 312 templos repartidos por la geografía insular que "es imprescindible procurar un tiempo previo, de uno o dos meses, en los que los niños y sus familias puedan ser congregados para la preparación catequética inmediata, sin perjuicio de que se continúen las formas telemáticas que se han iniciado para este tiempo de confinamiento".

Respecto a las celebraciones del sacramento de la Confirmación que estaba ya programado para estos meses previos al verano, también se pospone hasta que sea posible la presencia de los fieles en los templos. "Aquellas celebraciones que ya han sido concertadas con el Obispo y cuya fecha quede fuera de las medidas de alejamiento social y de mínima congregación de personas, se mantienen, a menos que se disponga otra cosa en el futuro", precisa.

Ante la incidencia de la crisis sanitaria en la sociedad de la provincia tinerfeña en particular, desde la Diócesis nivariense se hace una invitación para que la celebración de las primeras comuniones "se desarrollen de un modo austero y que, eventualmente si sus condiciones económicas se lo permiten, pueda realizarse una contribución a Cáritas para la atención de personas o familias más afectadas por las consecuencias socio-económicas del coronavirus".

Mirando al futuro, confiando en que las celebraciones se puedan retomar entre septiembre y noviembre, siempre ajustadas a las recomendaciones de las autoridades sobre la evolución de la pandemia y las medidas que se deben adoptar en cada momento para evitar el contagio, la Vicaría General recomienda que, cuando se puedan celebrar, las primeras comuniones tendrán lugar en domingo o, si la situación lo requiere, el sábado a partir del mediodía.

En la circular hecha pública ayer, que consta de siete puntos referidos a la celebración de las primeras comuniones y de la confirmación, que tradicionalmente -en especial, en el primero de los casos- coincide con los meses de la Primavera, la Vicaría General acaba su comunicación dirigida a los párrocos y sacerdotes de la Diócesis recordando que está suspendida cualquier celebración con fieles: "Como está establecido en los decretos que siguen vigentes, la pastoral ordinaria continúa suspendida. En concreto, en relación a cualquier fiesta parroquial, no debe organizarse ningún acto hasta que las autoridades sanitarias establezcan las medidas correspondientes. Y, en el caso de duda, consultar directamente a la Vicaría General".