Los núcleos de las zonas altas de los municipios de Santa Úrsula y La Victoria de Acentejo recuperan la normalidad en el abastecimiento de agua tras la rotura accidental del canal de Aguamansa, este sábado en La Orotava. Los daños causados por un desprendimiento se pudieron reparar en apenas 24 horas, pese a que inicialmente se temía que la incidencia tardara varios días en resolverse.

La rotura del canal interrumpió el normal suministro de agua a los depósitos de estas zonas de medianías. Sin embargo, su capacidad y el llamamiento a los vecinos para que moderaran el consumo permitieron evitar los cortes que se habían anunciado en la noche del sábado.

En el caso de Santa Úrsula, el consistorio detalla que "en ningún momento ha fallado el suministro gracias a que los depósitos tenían suficiente capacidad para abastecer a la población afectada".

El Ayuntamiento de La Victoria de Acentejo sí se vio obligado a utilizar camiones cuba para mover agua potable de los depósitos de la zona baja del municipio a los de la parte alta mientras duró el corte del canal de Aguamansa. Una infraestructura básica para el abastecimiento de la comarca.

Inicialmente, el consistorio tenía previsto repartir agua directamente a los vecinos, para que las recogieran en garrafas, "sin dejar de cumplir los protocolos de seguridad a causa de la crisis del coronavirus". Durante la jornada del domingo se optó por abastecer directamente los depósitos municipales para que el agua llegara con normalidad a los domicilios de las calles afectadas.

Debido a la rotura de este canal de suministro de agua para consumo humano, el agua dejó de llegar con el caudal habitual a la red municipal que abastece a las calles Marrero, El Casco, El Sol, La Resbala, María Nieves, Los Arroyos, Los Cercados, El Chamizo, Almendros, El Pino, Fuente del Tanque, La Puente, Beatas, Cruz de Perera, Don Ventura, Asomada, Carril, Pedro Hernández, Laureles, Barranco Pino y La Vera, en La Victoria.

Fuentes de ambos gobiernos municipales han reconocido a EL DÍA que la reparación del canal, que se había dañado en una zona de difícil acceso, cerca del núcleo villero de Pinolere, se pudo concretar "mucho antes de lo inicialmente previsto" y sin que los vecinos de las zonas afectadas lo notaran en sus viviendas, "ya que siempre tuvieron agua potable a su disposición".

El canal de Aguamansa es una infraestructura privada de la que se abastecen varios municipios. La rapidez en la reparación y el mantenimiento en niveles adecuados de los depósitos de las zonas altas de La Victoria y Santa Úrsula evitaron que la población sufriera desabastecimiento.