¿Cómo está viviendo estas semanas la ONG?
Son semanas críticas debido, principalmente, a las demandas de familias sin recursos o que han caído en un ERTE de distintos municipios de la Isla. Zonas como San Isidro o Icod. Familias que se ven abocadas a recurrir a las ONG solicitando alimentos y mostrando su preocupación y necesidades. Cada familia es un mundo. Solicitan comida aunque sea para sus críos. Son situaciones e historias dramáticas muchas de ellas. Miedo escénico a salir a la calle y a venir a pedir, pensando qué van a decir si los paran los agentes.
Están acostumbrados desde hace años a convivir con gente con necesidades. ¿Había vivido una situación igual?
Estamos acostumbrados a vivir situaciones críticas, pero como esta nunca. Se vivió cuando la crisis económica mundial de 2008 y con los temporales Delta y 31-M. Esta es peor debido a que las empresas están siendo castigadas por ERTE, y estamos hablando de empresas de alimentación. Algunas de ellas son familiares y nos facilitan casi un 70% de sus mercancías anuales, por lo que si cierran nos veríamos abocados a no tener alimentos o recursos para las familias que acuden. Nos enfrentamos a un caos si esto dura mucho tiempo. Ahora afrontamos el día a día con humildad y recurrimos a otras fuentes, llámese hoteles o empresas, antes de que cierren y se pierdan las mercancías.
El presidente del Banco de Alimentos, Hernán Cerón, ha dicho que llama gente implorando ayuda. ¿Cómo se afronta una circunstancia así?
Es verdad que muchas familias llaman pidiendo auxilio como dice el presidente del Banco de Alimentos. En este caso, si no son usuarios habituales y al no tener ni conocer las circunstancias de cada familia, les sugerimos dirigirse a sus ayuntamientos correspondientes para que conozcan sus situaciones y estos, a su vez, nos remitan informes o derivaciones vía correo e, incluso, si son casos muy complicados, vía teléfono. Así se preparan los denominados SOS, que realizamos desde hace ya mucho tiempo, siempre y cuando nos queden recursos.
¿Han notado un incremento en solicitudes de comida?
Sí. Se han incrementado las demandas de muchas familias que hace tiempo fueron usuarios y que vuelven a solicitar ayuda.
¿Hay comida para todos?
No habrá comida para todos. Estamos abusando de la solidaridad de empresas, hoteles, pequeños comercios y de empleados de grandes empresas, como es mi caso. Al trabajar en una empresa como Valoriza he recurrido a los compañeros y a la propia compañía para que donaran comida o dinero en las huchas solidarias para comprar alimentos que faltan: aceite, leche, pastas, arroces, salsas, etc.
¿Cómo está siendo la respuesta de la sociedad?
La sociedad es consciente de la situación, pero no está aún involucrada al 100%. Hemos pedido incluso que algunos se preocupen de sus vecinos que peor lo están pasando. Existe mucha preocupación, se nota, se palpa, pero aún muchos somos, y que me perdonen, un poco egoístas y solo pensamos en nosotros. Deberíamos también pensar un poquito en el que peor lo está pasando frente a su casa, mirar un poco más lejos de su balcón. También existen personas que se han ofrecido a ayudar, pero son recursos los que se necesitan es estos momentos más que mano de obra (voluntarios).
¿Marcará esta situación un antes y un después en la sociedad?
Deberíamos aprender de cualquier situación, pero tengo muchas dudas sobre el futuro. Somos o nos hemos hecho, y vuelvo a pedir perdón, egoístas, celosos y envidiosos, y deberíamos aprender y, sobre todo, recordar. Es muy fácil vivir el día a día, pero, ¿y los que vienen detrás?
¿Cuántos kilos de comida han repartido estas semanas?
En estas últimas semanas, desde que empezó la alerta sanitaria, han salido de nuestros almacenes algo más de 10.000 kilos y se han beneficiado más de 900 usuarios procedentes de distintos municipios de la Isla. Tacoronte, La Laguna, Santa Cruz, Puerto de la Cruz, La Matanza, Candelaria y Güímar encabezan las estadísticas.
¿Existe aún gente que no pide alimentos por vergüenza?
Efectivamente, existe, seguro, mucha gente que por vergüenza no pide, pero desde aquí quiero hacer un llamamiento: que piensen en esas personas mayores que conviven y no tienen recursos o familias con niños menores, que piensen en ellos y que la vergüenza no sea un obstáculo para pedir auxilio. Mientras tengamos mercancías ayudaremos en lo que podamos.
¿Temen un repunte en verano con tanta gente desempleada?
Repunte está claro va a haber, ya que hay muchas empresas con ERTE, hoteles cerrados, cafeterías, tiendas no esenciales, talleres, etc. Aunque digan que pueden comenzar en junio, caso de los hoteles, no lo tengo claro, pero ojalá que me equivoque. En estos momentos se ha incrementado el paro, más que nunca, y eso repercutirá en las ONG. Nos podemos ver agobiados si no tenemos recursos y ayudas.
¿Cómo valora la respuesta de las administraciones?
De momento, las administraciones no se han volcado en ayudar al tercer sector o por los menos no han contado con nosotros. Es verdad que nos han llamado para conocer situaciones y que tomarán medidas, pero de momento pasa el tiempo y no vemos respuestas y es agobiante. He puesto mi dinero para comprar mercancías que faltan y poder entregar con los repartos concertados. Muchos me han reprochado o me han llamado ingenuo y loco, pero, sinceramente, mi conciencia me dicta otra cosa. ¿Lo recuperaré? No lo sé, pero duermo feliz. He pedido a las administraciones subvenciones directas, pero hasta la fecha, nada.
¿Se nota más ahora la pérdida de las redes familiares?
Sí. Ya con la crisis anterior se destruyeron o se desestructuraron muchas familias. Quedaron monoparentales y aún continúa la misma situación. En esta ocasión, igual muchas continúan juntas y el tejido familiar está más unido al permanecer en casa. Se han recuperado las conversaciones y las miradas a los ojos que se habían perdido con las nuevas tecnologías. Se pasa más tiempo reunidos en un salón y eso enriquece la unidad familiar.
