¿Qué resultados han tenido en estos cuatro años?

Hemos crecido hasta los aproximadamente 115 asociados entre profesionales y empresas. La gran mayoría son profesionales ya que solo hay 15 empresas. Hemos firmado un convenio con Proexca para que puedan acudir los asociados más fácilmente a eventos y favorecer así su acceso a mercados internacionales, haciendo misiones tanto directas como inversas buscando sobre todo, la consolidación del sector en Canarias. En junio de 2019 se definió una nueva estructura de la asociación y tras las elecciones estamos pendientes de reunirnos con los diferentes cabildos y especialmente con las diferentes film commissions porque en algunos aspectos los asociados no están contentos.

¿Se han asociado las empresas de animación recientemente instaladas en Gran Canaria?

Esta es una de las cuestiones a resolver. La Tenerife Film Commission recomienda que las empresas se asocien a SAVE, pero en Gran Canaria indican que no es necesario para las empresas que se instalan en la isla.

Parece que hay diferencias con las film commissions...

Tenemos que mejorar la forma de actuar de ambas asociaciones para que no vayamos cada entidad por su lado, de forma que los asociados sientan que ambas organizaciones están representando sus intereses.

¿Se pierden algo?

Hasta ahora fundamentalmente SAVE gestionaba la ayuda a eventos internacionales. La Gran Canaria Film Commission realiza esta gestión y en este sentido están cubiertas pero queremos cambiar esta situación y hacer que la asociación además ayude a consolidar el sector en Canarias entre otros objetivos.

¿Qué objetivos?

Continuar la formación de profesionales es uno de ellos. Actualmente tenemos reuniones con la Universidad de La Laguna y también las tendremos con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria porque queremos ofrecer un plan de formación para que los alumnos puedan llegar a las empresas con unas mínimas condiciones. Actualmente los alumnos que finalizan sus estudios no llegan al nivel formativo para entrar en las empresas. Bien porque el plan de formación no es el más adecuado, bien porque el contacto que tienen con las herramientas de trabajo que se utiliza en las empresas es mínimo, un mes en una formación que dura dos años. Debería de ser al menos doce, o dieciocho meses. Al llegar estos alumnos a las empresas nos obliga a ponerles un profesor, una actividad que no siempre se puede asumir. Las beneficiadas son las academias privadas.

En apenas dos años se instalaron empresas en Canarias generando unos 200 puestos de trabajo, ¿se han mantenido?

Esta es una de las cuestiones que hemos tratado. Si nos centramos en la estrategia actual, tanto en Zona ZEC, como en Proexca y las film commissions, su única estrategia es atraer nuevas empresas, pero no incluyen consolidar las instaladas. Nos hemos reunido y tenemos que profundizar más porque no se puede dejar de captar estudios, pero si no consolidas el sector que se ha implantado en Canarias puede empeorar lo que está pasando. Las empresas de animación trabajan por proyectos y si no pueden realizar nuevos servicios, cierran. El problema está en la falta de personal cualificado ya que obliga a importar a artistas que vuelven a sus lugares de origen cuando finaliza el proyecto. Conseguir que vuelvan para otro trabajo es muy difícil porque en las grandes capitales de la Península tienen trabajo sin problemas, es un sector al alza y no tienen porque desplazarse. Aunque sea un trabajo por proyectos tienen mayor gama de opciones laborales. Los que han venido aquí lo hacen por tener estabilidad y se está demorando el conseguirlo.

¿Por qué no se genera continuidad en el trabajo?

Las empresas que nos hemos instalado en Canarias estamos compitiendo con las film commissions. Hay ejemplos muy claros. Algunas de las empresas instaladas en Tenerife están hablando con posibles clientes y cuando la Film Commission conoce estas conversaciones les ofrece venirse directamente a las islas. La competencia de las empresas instaladas por ofrecer servicios y la Film Commission por traer nuevas impide que se consoliden las empresas instaladas. Si consiguen que venga una empresa, esta realizará su proyecto y si no tiene otro cerca, cerrará y ya no vuelve.

¿No genera empleo estable?

Si atendemos a los datos de las de las diferentes asociadas se está generando empleo estable pero no todo el que podría llegar a tenerse por estos problemas. Algunos asociados están enlazando proyectos y mantienen plantillas estables. Sin embargo, la mitad de las empresas asociadas tras acabar un trabajo tienen que esperar varios meses hasta enlazar con otro, por lo que si otras empresas canarias no pueden asimilar a estos artistas, acaban emigrando y no tenemos claro que podamos recuperarlos en el futuro.

¿Las labores formativas en el pasado han servido?

Sí. Con los cursos que han realizado tanto Intech Tenerife como la Sociedad de Promoción Exterior de Gran Canaria, los artistas se han ido formando y colocando en las empresas. Estos cursos les acercan al nivel junior, facilitando la incorporación al equipo de trabajo más rápidamente.

¿Qué papel tienen las empresas de videojuegos en la asociación?

En realidad no hay todavía muchas en las islas. La más grande es Drakhar Studio que se instaló hace un año. Hay una carencia importante de programadores de videojuegos por su alta demanda.

¿Por qué no se ha conseguido traer empresas de videojuegos?

Básicamente porque se han centrado más en la industria de animación. Las film commissions acuden a los eventos de cine y audiovisuales, pero no han incorporado a su estrategia los festivales de videojuegos. Tampoco han despegado las empresas de efectos especiales, exceptuando El Ranchito y alguna más.

Pero comparten profesionales...

Aunque son industrias complementarias no es exactamente lo mismo. Hay un déficit de la parte de programación que sufren tanto las empresas de animación como las de videojuegos. En la parte artística es necesario un proceso de adaptación pero es bastante más similar que en la programación. En todo caso, los profesionales que trabajan en películas y series cuando son invitados a unirse a un videojuego saben que tienen que dedicarse a unas tareas que hacían cuando estaban empezando, por lo que son reticentes.

¿Las ventajas fiscales no son suficientes?

Hay una circunstancia que se está empezando a dar con Navarra dónde pueden obtener una deducción fiscal de un 35% si cuentan con un inversor nacional. Aunque es inferior al 40% de Canarias es más sencillo conseguirla porque aquí es necesario que el inversor sea de las Islas y son pocos. Si cada vez llegan más producciones puede suceder lo que ocurrió en 2019, que se quedan sin inversor canario y por lo tanto sin la deducción. Al atraer a las empresas hay que explicar esta realidad. Sobre el papel los incentivos fiscales están bien pero hay pocos inversores canarios que puedan soportar estas inversiones millonarias por lo que la empresa se encuentra con el trabajo acabado pero no puede optar a la deducción fiscal y quiebra.

¿No hay inversores interesados entonces en estos acuerdos?

Si que los hay y ya están invertiendo. En la zona RIC pueden acudir a otro tipo de inversiones que no son del sector audiovisual, que llevan mucho más tiempo establecidas y que afortunadamente están funcionando bien, por lo que cambiar al sector audiovisual es complicado ya que no lo conocen. Hay que ir poco a poco. Con el tiempo comprobarán que es una inversión segura. En SAVE tenemos asociados con varias producciones que se han acogido a este crédito fiscal. Sin embargo, si no se acompaña de una campaña adicional que instruya a los inversores de esta ventaja fiscal a la que se pueden acoger tardarán más en conocerlo.