El flujo de ayuda espontánea a los profesionales sanitarios y a los equipos de seguridad y emergencias continúa imparable. Parte de esa labor desinteresada la desarrollan quienes se identifican como makers (creadores, constructores o fabricantes, en español). Su denominador común es que poseen una impresora en tres dimensiones (3D). Y, en las actuales circunstancias de carencias de recursos materiales en sectores clave, están dispuestos a colaborar, en vez de limitarse a insultar o criticar. Uno de esos soldados de la solidaridad es el tinerfeño Ismael Arias Díaz, un ingeniero industrial que, como afición, le gusta hacer objetos en su impresora 3D. Su ejército se llama Coronavirus Makers Tenerife y su punto de encuentro es la red social Telegram. Arias explica que este movimiento para fabricar material para los médicos, enfermeros, auxiliares clínicos, celadores o miembros del cuerpos de seguridad surgió en Italia, cuando se comprobó la facilidad con la que se expandía la pandemia del Covid-19. A España entró por Asturias, según el citado profesional, desde donde se extendió a diferentes comunidades.

Su objetivo consiste en fabricar viseras transparentes que protejan, de forma integral, el rostro de quienes trabajan en primera línea con contagiados o que sospechan que pueden estarlo. Su misión pasa por coordinarse para la fabricación, mejora del diseño o las formas, así como para la distribución de los productos.

Según Arias Díaz, en Tenerife existen grupos en el Sur, en el Norte y en el área metropolitana. Dentro de este último, él y otro joven tienen su ámbito de actuación en la zona comprendida entre Tegueste, Tejina, Bajamar y La Punta del Hidalgo. Su tarea concreta pasa por que a los trabajadores de los centros de salud no les falte dicho objeto para proteger su salud. El pasado viernes acudió hasta el recurso que el Servicio Canario de Salud (SCS) posee en Tejina y entregó medio centenar de viseras. Para repartir sus fabricaciones, de forma previa, consulta con una funcionaria de la Consejería de Sanidad en la citada área de La Laguna y Tegueste, quien lo informa de la demanda que pueda existir.

El centro de producción de dichos artículos lo tiene en su casa. Ismael Arias, de 26 años, trabaja en Disa Energía Eléctrica y, en su tiempo libre, le gusta fabricar productos con su artilugio. Puede crear repuestos, piezas para, a su vez, hacer otras impresoras 3D o figuras de cualquier tipo. Su implicación en esta forma de ayuda señala que empezó desde el viernes 13 de marzo, mediante su puesta en contacto con otras personas con sus mismas inquietudes en las redes sociales.

Señala que, con una impresora como la suya, se pueden fabricar entre 12 o 15 viseras cada día. Otro de los pedidos que cubrió fueron 28 unidades para personal del Hospital Universitario de Canarias (HUC). Por su parte, espera que en los próximos días aumente la demanda. Estima que en las últimas dos semanas los makers de Tenerife han podido hacer varios miles de viseras y ya la demanda confirmada se sitúa en otras 2.000. En palabras de Arias, "somos muchos, pero necesitamos ser más". Recuerda que, en estos momentos, en la página de Telegram Coronavirus Maker Tenerife interactúan unas 427 personas, de las que, calcula, entre 150 y 200 pueden fabricar protecciones.

Red directa

Opina que lo ideal es que se establezca una red directa de reparto a los profesionales que necesitan los productos para evitar suspicacias o dudas; es decir, que se evite a los intermediarios, siempre que sea posible. Por ahora, los destinatarios de las viseras son agentes de los cuerpos de seguridad, personal de las ambulancias, integrantes de Protección Civil y otros voluntarios. No obstante, piensa que las creaciones también pueden llegar a trabajadores de las cajas de supermercados u otros ciudadanos que las necesiten. "La demanda es muy amplia", aclara.

Arias Díaz estudió en la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de la Universidad de La Laguna el grado de Ingeniería Industrial y Automática. Después hizo un máster en Dirección de empresas innovadoras. Por ahora, estos fabricantes solidarios se costean la adquisición del material previo y la energía que gastan sus impresoras 3D.

Las personas interesadas en la experiencia pueden entrar en la página de internet www.colabora.ilove-maker.com, donde se pueden hacer solicitudes de productos si realmente se necesitan, unirse a la creación de viseras o realizar aportaciones económicas para facilitar que la idea sea viable. Además, a través de dicho portal, también se puede contribuir en el reparto de artículos. Arias comenta que voluntarios de Protección Civil de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna están ayudando en la distribución.