El ecomuseo de El Tanque tardó casi 20 años en hacerse realidad. Requirió unos 4,6 millones de euros de inversión del Cabildo de Tenerife. Desde diciembre de 2018 alberga una oficina de Extensión Agraria y un pequeño museo que muestra las tradiciones agrarias y ganaderas de la zona, a través de la historia del antiguo caserío de Los Partidos de Franquis de Abajo. Su apertura era un viejo anhelo del municipio, que peleaba por situarse en el mapa turístico con una instalación de referencia que aún debe mejorar y crecer. El alcalde tanquero, Román Martín (PSOE), agradece el impulso de los últimos años, pero espera que la próxima apertura de la tasca y proyectos como el humedal para la observación de aves ayuden a atraer más visitantes cuando se supere la actual crisis del coronavirus.

"El impulso en los últimos años ha sido bastante decidido, no sólo con la apertura de las oficinas de Extensión Agraria, sino con el discurso museístico y otras iniciativas", explica Martín. Antes de que el coronavirus paralizara prácticamente todo, el alcalde tanquero se había reunido con el consejero de Agricultura del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, "para tratar de incorporar un servicio complementario que podría beneficiar y mejorar la oferta de esas instalaciones: la apertura de la tasca. Eso nos ayudaría a mejorar el conjunto de servicios que tienen esas instalaciones y creo que podría servir como un polo de atracción y de desarrollo económico en el complejo".

Martín confía en que, pese a la situación actual, en los próximos meses "se puedan concretar los pliegos necesarios para sacar a concurso la explotación de esa tasca que, además, está completamente equipada. Sólo falta que se desbloquee su situación administrativa para ponerla a disposición de los ciudadanos".

El Cabildo de Tenerife, a través del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca, adjudicó en diciembre de 2019 a la empresa Falisa S.L., por un importe de 60.391 euros, las obras de ejecución del proyecto denominado 'Filtro verde y laguna para el Ecomuseo de El Tanque', que prevé la construcción en el entorno de este centro de un humedal y una laguna que permitirán el establecimiento de especies de flora y fauna, "lo que enriquecerá la biodiversidad de la zona y se convertirá en un nuevo atractivo turístico". El proyecto tiene también como objetivo "perfeccionar el tratamiento de las aguas residuales generadas por las instalaciones".

Las aguas negras, una vez procesadas en la depuradora convencional con la que cuenta el ecomuseo, se derivarán hacia un humedal de carrizo, formado por las especies Phragmites australis y Canna indica, del que, posteriormente, pasarán a la laguna para aves.

"Además de mejorar el sistema de depuración con un filtro verde con plantas acuáticas, se generará en la zona un espacio de apoyo a la avifauna de la zona de Erjos. La Sociedad Española de Ornitología ha colaborado en el diseño de esta iniciativa, que se quiere introducir en el discurso museístico del centro", explicó Javier Parrilla cuando se adjudicaron los trabajos. Esa laguna pretende convertirse en un complemento a las charcas de Erjos en un entorno declarado Zona de Especial Protección para Aves. El Ecomuseo de El Tanque recibía hasta la declaración del estado de alarma una media de 1.800 visitantes al mes.