El futuro del Tour de Francia de 2020, previsto del 27 de junio al 19 de julio, está debatiéndose debido a la expansión del coronavirus, según admitió ayer la ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, a la televisión BFM. El Tour es el único gran evento internacional de este verano que no ha sido cancelado o pospuesto debido a la expansión del coronavirus. "Es una competición emblemática e histórica para nuestro país. Las negociaciones siguen en curso por la incertidumbre que ha creado la epidemia para retomar el fútbol y que afecta también al Tour", dijo. Francia ha decretado estrictas medidas de confinamiento para detener el Covid-19, aunque aún permite salir a correr en el entorno del domicilio.

Mientras, el All England Lawn Tennis Club, organizador de Wimbledon, reconoció ayer que la posible suspensión del tercer Grand Slam del año, por la pandemia de coronavirus, estará sobre la mesa en una reunión de emergencia la próxima semana. "El AELTC anuncia que continúa una evaluación detallada de todos los escenarios para The Championships 2020, incluidos el aplazamiento y la cancelación, como resultado del brote de Covid-19", dice la nota oficial del grande británico. "Aplazar Wimbledon, con la hierba plantada en abril, no es sencillo en una ventana tan corta", dice la nota, que también deja claro que jugar a puerta cerrada está "descartado, aunque ahora lo más importante es la salud pública".