Un paseo por la principal zona turística que sustenta la economía de la Isla permite constatar los efectos inmediatos de la crisis sanitaria. La aplicación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, deja a Los Cristianos, Playa de Las Américas Una imagen inimaginable.

El turismo cero en el que casi está la Isla "hace que las economías de escala se resientan no solo con los despidos y ertes en el sector turístico, sino con bajas y ceses temporales de actividad de los autónomos". En esta situación de "desorientación y pesimismo" por la incertidumbre de la duración del estado de alerta, proliferan los cierres de actividad. Lo asegura Antonio Luis González, presidente de la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Profesionales de Arona (Aecpa). A su juicio, el cierre de establecimientos comerciales superará el 10% tras esta situación, en la que las medidas del Gobierno "son insuficientes" ya que, en algunos casos, "el afán recaudatorio de lo público desoye las peticiones del sector privado empresarial y se prima la recaudación por encima de la realidad comercial". Tras esta crisis sanitaria "la economía estará en coma inducido y los estímulos tendrán que ser muy importantes para que el período de reactivación sea el menor posible", concluye el también secretario general de la Federación de Trabajadores Autónomos de Canarias.

Escaso movimiento portuario

La crisis económica generada por la pandemia se refleja en el escaso movimiento portuario de Los Cristianos, en las cientos de puertas comerciales cerradas y en el temor del incesante aumento de las listas de desempleados (aunque sean temporales). "En Arona hemos pasado de recibir una media de millón y medio de turistas al año a esta situación de cero turístico", explica el alcalde, José Julián Mena. La reacción, "en la línea de lo que pidieron las organizaciones y asociaciones de emprendedores, pymes y resto de empresas" -Antonio González sostiene que "no han sido consensuadas con los sectores sino tomadas en función de los criterios de caja"- fue un conjunto de medidas económicas, como el aplazamiento del pago de tasas e impuestos municipales (vados, rodaje, basura, IBI e IAE). La entrada en vigor del Presupuesto municipal en estos días es esencial por tratarse de "un instrumento que generará ingresos y puestos de trabajo", apostilló el regidor. "Los principales municipios turísticos de Canarias tenemos unos mil millones de euros que no podemos utilizar. Más de cien pertenecen a Arona. Pueden ser un instrumento fundamental para la recuperación".

Jordi Esplugas, presidente de la Asociación de Empresarios y Comerciantes del municipio de Adeje, defiende que las empresas "necesitaremos medidas de estímulo y apoyo muy contundentes por parte de la administración", sumando a los aplazamientos actuales el posterior fraccionamiento de los pagos, incluidas las hipotecas. La práctica ausencia de actividad en la zona turística deja claro que "habrá un antes y un después de la crisis del Covid-19".