La gamberrada les va a salir cara a los cuatro jóvenes residentes en La Laguna que circularon a toda velocidad por la carretera general de Tacoronte, saltándose el estado de alarma en el país por el coronavirus, insultando a los transeúntes, diciéndoles que estaban infectados y jactándose de ello en las redes. Y es que, además, compartieron el vídeo que ellos mismos filmaron, en el que uno de estos jóvenes llega incluso a mostrar que se está haciendo un porro de hachís. La Guardia Civil del puesto de Tacoronte los ha localizado, después de una exhaustiva investigación, ante la indignación generada por un vídeo que se hizo viral.

El principal investigado es el conductor, de 33 años, vecino de La Laguna, al que la Guardia Civil acusa de un delito contra la seguridad vial, por conducir de forma temeraria y peligro para la vida o integridad física de las personas, según informó ayer el cuerpo de seguridad en una nota de prensa. Asimismo, el propio conductor y los tres amigos que lo acompañaban, sin respetar la distancia para evitar contagios y la exigencia de no viajar con más de dos personas en un turismo, también han sido sancionados conforme al artículo 36.6 del Real Decreto de Estado de Alarma por desobediencia a la autoridad.

La actuación de la Guardia Civil ha sido casi inmediata, pues se les localizó solo 24 horas después. Los hechos ocurrieron el pasado jueves, cuando el conductor investigado y sus tres acompañantes -de 22, 33 y 37 años de edad-, también vecinos del municipio de La Laguna, circulaban por una carretera perteneciente al municipio de Tacoronte mientras se grababan con un terminal móvil realizando aspavientos, burlas y gritos a los vecinos, relacionados con la actual y grave situación de crisis sanitaria. El vídeo que grabaron fue posteriormente subido a diversas redes sociales. Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de San Cristóbal de La Laguna.

En Canarias y el resto del país, sigue el goteo de intervenciones policiales contra las personas que se saltan las medidas de aislamiento impuestas por el Estado para acabar con la propagación del coronavirus Covid-19. Solo en Madrid, la comunidad con diferencia más afectada por el virus -804 fallecidos de los 1.353 que se han producido hasta ayer a las 20:00 horas en España-, la Policía ha interpuesto desde el pasado domingo 3.225 denuncias a ciudadanos que no cumplen las restricciones decretadas por el estado de alarma ante el coronavirus, con un 29 detenidos. Según explicaron fuentes municipales a Europa Press, ayer los agentes del cuerpo municipal interpusieron 718 propuestas de sanción, siendo el distrito con más multas Puente de Vallecas, con más de el doble de las impuestas en el distrito Centro, el segundo que más acumula. Aparte, la Policía Municipal de Madrid ha arrestado a ocho personas. Concretamente, dos detenciones se han llevado a cabo en el distrito Centro, otras dos en Puente de Vallecas, una en Villa de Vallecas y tres en Carabanchel. A ello se suman 29 vehículos interceptados.

Los cuerpos de seguridad también están actuando contra las informaciones falsas que circulan por las redes y que solo ayudan a sembrar más preocupación y confusión. El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) ha identificado cerca de medio centenar de bulos que circulan en redes sociales difundiendo información falsa, en la mayoría de los casos, o imprecisa.

El documento recopila desde audios compartidos a través de redes sociales como WhatsApp hasta informaciones falsas manipuladas para que parezcan noticias publicadas por medios de comunicación fiables, como los bulos de que la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena y el rey emérito Juan Carlos se habían contagiado de coronavirus y que fueron difundidos por una cuenta falsa en Twitter que se hace pasar por el diario El País. El Citco ha comprobado que un audio de una mujer que se identifica como la médico de familia Natalia Prego y que alerta de una "manipulación emocional y psicológica de la población" es falso, así como otro atribuido al supuesto jefe de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.