Las obras de rehabilitación del Polígono Industrial de San Isidro-El Chorrillo, más conocido como La Campana, ya se encuentran en marcha. Los trabajos han ido avanzando en las última fechas y los empresarios y trabajadores tienen en este momento la expectativa de disponer en un plazo de unos dos años de un entorno sin el deterioro del pavimento, falta de aceras y carencia de otras dotaciones que han venido padeciendo.

Días atrás se podía ver la maquinaria pesada dando los primeros pasos, así como algunos cortes de vías. "Para los propietarios y para todos los que trabajamos en el polígono es un aliciente y una excelente noticia", expresaba la pasada semana Antonio Armas -de El Gusto por el Vino-, un conocido empresario de la zona. La esperanza, manifestó, es que las actuaciones se traduzcan en empleo, calidad para los trabajadores y mejores condiciones para el tráfico rodado. "Traer un coche hasta aquí es como hacer el Dakar", lamentó.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Cabildo de TenerifePedro Martín había puesto de relieve recientemente la importancia de los trabajos. Fue coincidiendo con su visita al comienzo de estos: "Después de muchos años esperando por que se hicieran obras en La Campana, estamos iniciando ya la ejecución de una urbanización que va a ser completamente nueva". El político socialista detalló en aquella ocasión que se colocarán aceras y pavimentos, además de iluminación y canalizaciones de aguas residuales "que transformarán esta zona abandonada, dejando así de ser el polígono industrial que se encuentra en peor situación de toda la Isla".

Concretamente, las mejoras empezaron en la parte inferior del polígono, lo que ha supuesto el corte del carril a la mitad, dejando libre el de sentido a Santa Cruz y, de esa manera, permitiendo la circulación. "La inversión en el Polígono Industrial de La Campana, entre proyectos y la ejecución de obras, asciende a un montante que ronda los 10 millones de euros", cifraron desde la institución insular. Además del asfaltado, nuevas aceras e iluminación, también se llevará a cabo toda la red de saneamiento de este ámbito.

Previamente se había celebrado un encuentro entre el Cabildo y el Ayuntamiento de El Rosario. Por parte de la institución insular, en él estuvieron presentes la consejera de Empleo, Desarrollo Socioeconómico y Acción Exterior, Carmen Luz Baso; el consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez, y la directora insular de Desarrollo Económico, Ermitas Moreira. Allí se expresó que se trata de una "obra histórica". La presentación a los responsables era, sobre todo, una iniciativa para que haya un seguimiento y colaboración entre la empresa y el Ayuntamiento en el día a día de los trabajos", indicó el Cabildo tinerfeño en una nota, en la que añadieron que "los representantes municipales mostraron su satisfacción por el comienzo en breve de las obras y explicaron cómo gestionarán los cortes de tráfico para ocasionar las menores molestias posibles a los usuarios".

Un camino difícil

Otra cosa fue el proceso hasta llegar a este punto, que se prolongó durante varios años. No fue sencillo. Prueba de ello es que, preguntado al respecto, Antonio Armas destacó la labor del Cabildo para conseguir que la actuación prosperase, y se refirió al trabajo del expresidente tinerfeño Carlos Alonso, del por entonces viceconsejero Efraín Medina y del alcalde de El Rosario, Escolástico Gil. Y continuó: "Nosotros, los empresarios, lo que hemos hecho es apoyar las propuestas que se presentaban porque sabíamos que eran para bien, sin mirar color político y sin nada". Y es que el objetivo último, señaló, es que haya un "polígono del siglo XXI".

Por su parte, Gil recordó que la mejora del Polígono es una "demanda histórica del municipio de El Rosario, en la que el Ayuntamiento lleva trabajando desde mediados de 2015, cuando accedí a la Alcaldía". El líder de Iniciativa por El Rosario-Verdes (IR-Verdes) sostuvo que "fue uno de los primeros temas que se pusieron sobre la mesa en el Cabildo de Tenerife cuando me reuní en 2015 con el que fue su presidente, Carlos Alonso, y que fructificaron, permitiendo que ahora comiencen estas obras tan demandadas".

Aprobada en 2018

Esta actuación fue aprobada por el Consejo de Gobierno Insular durante la sesión que se celebró el 9 de enero de 2018 y, posteriormente, hasta 16 empresas optaron a realizar las obras de rehabilitación del Polígono Industrial de San Isidro-El Chorrillo. "Yo creo que, teniendo el aeropuerto, el puerto y el polo tecnológico tan cerca, vamos a crear una zona industrial de lo más importante que puede tener la Isla", defendía por entonces Efraín Medina, y agregaba: "También esto va enfocado al empleo, porque, si las infraestructuras tienen calidad, se va a generar mucho trabajo en el Polígono de La Campana".

"Han sido más de cuatro años de mucho esfuerzo previo con infinidad de trámites, reuniones y puestas en común con los empresarios y con otras administraciones, y ahora empieza a verse el fruto de aquellos trabajos, que no quiero dejar pasar por alto", afirmó Escolástico Gil días atrás al hacer balance de la labor desarrollada. Entre los últimos objetivos establecidos por el Consistorio rosariero para permitir el comienzo de las obras, el primer edil destacó la cesión de dos parcelas, que suman casi 28.000 metros cuadrados, para que la empresa pueda realizar el acopio de materiales e instalar la planta de hormigonado.

El BOP publica el proyecto de la depuradora

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el miércoles la consulta a las administraciones públicas afectadas y personas interesadas dentro del procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto de estación de tratamiento de aguas residuales del Polígono San Isidro-La Campana y El Chorrillo.

Esa planta depuradora ha sido en los últimos tiempos objeto de choque entre el Cabildo y el Ayuntamiento de El Rosario. En esencia, el Consistorio ha defendido que tenía un acuerdo con la anterior corporación insular para esa obra, mientras que desde el actual gobierno tinerfeño han mantenido que se trata de una actuación costosa, de hasta diez millones de euros. Ayer, preguntados por si esta publicación supone que ya se ha elegido el tipo de depuradora (se ha planteado la posibilidad de ejecutar una más reducida), indicaron desde el Cabildo que este es un trámite obligatorio al margen de la fórmula final.

Más en detalle, apuntaron que el proyecto que contrató el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) fue entregado en enero de 2020, y añadieron que, independientemente de si hubiera o no fondos para esta solución constructiva, el proyecto debe superar una serie de hitos entre los que se encuentra el procedimiento de evaluación de impacto ambiental.