La Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife ha dado recientemente luz verde al proyecto de ampliación de la estación desalinizadora de agua depurada del complejo hidráulico de Adeje-Arona. Una ampliación que supondrá incrementar la disponibilidad de agua de riego en la comarca sur de la Isla, ya que la nueva instalación será capaz de generar 31.000 metros cúbicos de este recurso cada día, frente a los apenas 9.800 que produce en la actualidad.

Esta actuación era necesaria después de que a principios de 2019 concluyera la ampliación de la estación depuradora que aumentó su capacidad para tratar aguas residuales. Sin embargo, para que esta pudiera destinarse al riego es necesario realizar un tratamiento posterior de desalación, que se conseguirá con la mejora de la estación desalinizadora, que ahora mismo no puede abarcar todo lo que produce la planta.

Así lo explica a EL DÍA el consejero insular de Sostenibilidad y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez, quien apunta que el equipo de gobierno insular "ha apostado de forma decidida por la regeneración para darle una segunda vida al agua", ya que entiende que "no tiene sentido depurarla para después verterla al mar, siendo un recurso que puede ser utilizado para el consumo del sector primario".

Rodríguez apunta que la Isla ya tiene un caso de éxito en este tipo de sistemas y es el que ya está funcionando en Valle Guerra, donde los agricultores aprovechan esta agua de gran calidad y con una excelente conductividad. Por eso, se muestra decidido a continuar con los proyectos para implementar sistemas que permitan reutilizar el agua depurada en las plantas que están proyectadas, como las que próximamente se construirán gracias al convenio que el Cabildo de Tenerife tiene previsto suscribir con la entidad pública Aguas de las Cuencas de España, para su financiación.

Placas fotovoltaicas

Aunque el informe emitido por la Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife da el visto bueno al proyecto, sí que realiza una puntualización en cuanto a la incorporación de sistemas que favorezcan el autoconsumo energético de la planta. Este estudio determina que según los datos del documento ambiental esta actuación estima un consumo energético anual estimado de 6.300 MWh/. Por eso, establece como recomendación que con vistas a disminuir, el significativo consumo eléctrico y la generación de gases de efecto invernadero durante la fase de explotación de la estación, así como, disminuir los costes de funcionamiento favoreciendo una mayor sostenibilidad ambiental y económica de la actuación, se lleve a cabo un análisis de la viabilidad técnica y económica para la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas de las edificaciones de la actual planta, así como del depósito de alimentación y bombeo, para poder incluirlos en caso de que sea favorable.

Una recomendación que el responsable del Consejo Insular de Aguas de Tenerife ve con buenos ojos, ya que este tipo de políticas "pretendemos impulsarlas como parte de la acción diaria de la Corporación". En este sentido, Rodríguez recordó que ya el 100% de la energía que consumen las instalaciones dependientes de este organismo insular procede de fuentes renovables, pero asume que "es necesario bajar el consumo energético total, y buena parte de esto pasa por favorecer el autoconsumo".

El Cabildo de Tenerife ya ha adjudicado la actuación que acabará con los olores de la estación de pretratamiento de Arona y Adeje ubicada junto a la Comisaría de la Policía Nacional. El consejero insular de Sostenibilidad y Lucha contra el Cambio Climático, Javier Rodríguez, afirma que la Corporación tinerfeña ha tramitado por la vía de emergencia la puesta en marcha de un sistema de eliminación de olores para acabar con este problema, que persiste desde hace años, ya que nunca se ejecutó un sistema de desodorización de esta instalación. Una molestia que además se había incrementado tras la ampliación de la depuradora. La actuación tendrá un coste de 1,3 millones de euros que saldrán de las arcas insulares, pero que será una inversión con la que se prevé acabar definitivamente con molestias que afectan a quienes trabajan o visitan en su entorno.