Las 17 plantas que suman los fabricantes de automoción en España paran su actividad para evitar la extensión del coronavirus y por las dificultades en el suministro de piezas y componentes. Ello desencadena expedientes de regulación temporal de empleo, como los anunciados por Seat, Volkswagen, Iveco y Renault. Generan 66.000 empleos directos y 230.000 indirectos.

Los bancos españoles abrirán sus oficinas durante todo el estado de alarma, ya que es uno de los servicios que el Gobierno entiende que deben seguir siendo accesibles para el público, aunque las entidades aconsejan a sus clientes que operen por teléfono o por internet. El Banco de España recuerda que "las entidades aplicarán las medidas de prevención para evitar que los empleados asuman riesgos".