¿Cómo calificaría la labor del nuevo gobierno portuense formado por PSOE y ACP?

En mi opinión este es un grupo de gobierno que ni está, ni sabe, ni quiere, ni puede. Se van a cumplir nueve meses de gestión y no vemos que sean capaces de resolver los problemas grandes y pequeños de esta ciudad. Algo como el temporal y los incendios del 23 de febrero lo pone en evidencia. A día de hoy, el Puerto de la Cruz sigue sin limpiarse a fondo. Entendemos que es algo complejo, pero es lo que le toca al gobierno. Este es un ejemplo de cómo trabajan. O el último pleno, en el que se vio clarísimo que este gobierno había estado inmerso en la gestión de los carnavales y organizó un pleno totalmente improvisado, con entre seis y ocho asuntos de urgencia que desconocían los propios miembros de PSOE y ACP. Eso es algo significativo. Llama la atención esa improvisación y desconocimiento. Por ahora se limitan a continuar lo que viene del mandato pasado. Y no es que haya expedientes atascados, como quieren vender, es que los procedimientos tienen que continuar.

¿Le preocupa el futuro económico del consistorio?

Me preocupa muchísimo el desconocimiento que han puesto de manifiesto en las distintas sesiones plenarias e, incluso, en la propia aprobación del presupuesto. Son unas cuentas muy similares a las anteriores, pero este gobierno no sabe defenderlas y, además, comete errores que tuvimos que advertir desde la oposición.

¿Se han corregido esos errores en el presupuesto?

Nos pusimos a disposición del grupo de gobierno. Nos reunimos con ellos y se arregló en parte. Aún falta tomar algunas medidas y, si no las toman, las plantearemos nosotros. En esa línea estamos, a la espera de la liquidación del presupuesto de 2019 para hacer propuestas que reconduzcan esos errores detectados en las cuentas municipales.

¿Comparte con el PP la apreciación de que este gobierno confunde lo secundario con lo prioritario?

Pienso que es un gobierno que presume, en boca del señor alcalde, de ser un equipo y de no trabajar como reinos de Taifas. Y creo que aquí es aplicable el refrán de dime de lo que presumes y te diré de lo que careces... Se está produciendo algo que es muy peligroso: cuando un alcalde confía en su equipo, el equipo trabaja y no tiene que rendir cuentas siempre a cada paso que da. Y eso no lo estamos notando. Ya se están produciendo ese tipo de quejas dentro del grupo de gobierno.

¿Habla de desconfianza entre los miembros del gobierno?

Sí, quizás por la forma de ser del alcalde, que es consciente de las capacidades de cada uno y por eso tiene que estar pendiente para estar al quite desde su experiencia en la oposición y el conocimiento que pueda tener de la administración. Veo desconfianza, pero con unos más que con otros. Ya se ve el caminar de la perrita y algunos concejales se quejan de esa supervisión excesiva. Cuando uno no tiene confianza en sí mismo pretende controlarlo todo.

¿Qué medidas cree que necesita el Lago Martiánez?

Me preocupa mucho que no se esté trabajando para tomar decisiones. En el pleno pasado llevamos una enmienda constructiva a la propuesta de privatización del complejo que planteó el PP. Y le planteaba a la corporación que todos los concejales y los técnicos sabemos que sí o sí hay que tomar una decisión sobre el futuro del Lago Martiánez. Pero para tomar esa decisión hay que saber primero dónde estamos y qué va a suponer cualquiera de las soluciones que se busquen para la prestación del servicio del Lago, velando siempre por el interés general y los puestos de trabajo. De ahí que pidiéramos que se analizaran todas las posibles salidas desde el punto de vista jurídico, económico, legal y de personal. En el momento en el que tengamos que decidir, necesitamos estar informados para poder ser consecuentes y responsables. Me preocupa que no se estén dando los pasos necesarios para eso. Y no se están dando porque falta capacidad para saber dónde estamos y qué debemos hacer. Por eso creo que desde la oposición le estamos marcando el ritmo a este grupo de gobierno. Y no es la primera vez. Ya pasó con el presupuesto, con la piscina y ahora con el Lago.

¿Qué ocurrió con la piscina?

Que la oposición tuvo que actuar al detectar que el Cabildo de Tenerife pretendía llevarse los recursos para la nueva piscina al sur o al área metropolitana. Pusimos el acento en el problema y conseguimos que la población se movilizara y que esa presión social y política obligara al Cabildo insular a mantener el proyecto tal y como estaba planteado desde el mandato anterior.

¿Le inquieta el futuro de algún otro proyecto?

Me preocupan todos. Por ejemplo la playa de Martiánez. ¿Cómo me puede garantizar el Estado que con este gobierno socialista que da la espalda a Canarias va a salir adelante esa playa? No le importa lo que pasa con nuestras aguas territoriales, no le importan los fondos que nos pertenecen por justicia... ¿de verdad creen que le puede importar que salga ese proyecto en el Puerto? Encima este gobierno dice que es la primera vez que se reúnen para abordar este asunto con el Gobierno central y el Cabildo, cuando eso ya ocurrió con Marcos Brito, Carlos Alonso y Sebastián Ledesma. No es justo. Hay que trabajar, avanzar y resolver temas. Sobran las fotografías, los titulares de prensa y, sobre todo, esa intención de manchar el trabajo de los gobiernos anteriores. Esto requiere una labor de continuidad. Con nuestros aciertos y errores, todos los cargos públicos tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos para beneficio de los ciudadanos. No toca ponerte tú en valor manchando o pisoteando el trabajo de los demás.

¿Se puede recuperar el consenso respecto al muelle?

Lo pedí y se me aceptó en la Comisión de Urbanismo. El alcalde no ha dicho nada distinto a lo que venimos diciendo todos los grupos políticos: todos defenderemos el proyecto de muelle que quieren los vecinos. No ha dicho nada nuevo. Desde CC pedimos que se recopilen todos los informes jurídicos necesarios para seguir avanzando y poder recuperar ese consenso. Él conoce perfectamente todos los pasos que se dieron y todos los problemas que se fueron solventando. Creo que el ayuntamiento debería tener su propia hoja de ruta sobre el muelle para incorporar después al resto de administraciones. Es de justicia resolver esto. Y no hay otra manera de avanzar que no sea juntos. Les guste o no les guste, hay que reconocer el trabajo de Carlos Alonso, que fue capaz de recuperar la unanimidad en el Cabildo y el Ayuntamiento en un momento de crisis. Cuando se pretende politizar el proyecto del muelle, siempre se paraliza.

¿Cómo ve la labor de Asamblea Ciudadana Portuense?

Sinceramente se están diluyendo en el gobierno. Su labor se limita a obedecer las directrices que marca el PSOE. No hay respuestas respecto a la TF-312 o el edificio Iders. Me he llevado una pequeña decepción. No veo la transparencia y la comunicación prometidas.

¿Aspirará a la secretaría general de CC en el municipio?

Estamos en un momento crucial para el futuro de CC, que comenzará en mayo con el Congreso Nacional. En julio será el congreso insular y será esa ejecutiva la que marque las fechas para renovar los comités locales. Debemos reflexionar por qué estamos donde estamos y sentar bases sólidas para un proyecto político que es muy necesario para la defensa de Canarias. Ahora mismo no me planteo esa candidatura a la secretaría general en la ciudad, porque hay mucho trabajo pendiente en los congresos anteriores, aunque tampoco cierro la puerta.