La friolera de 110 euros. Eso es lo que tuvo que pagar por un billete de Madrid a Gran Canaria (solo ida y con tarifa para residentes) un estudiante isleño en Madrid. El cierre de los centros de enseñanza en la capital de España desembocó en que la demanda de vuelos para regresar al Archipiélago se concentrara en las horas posteriores al anuncio de la medida, que tuvo lugar hacia la media tarde del lunes. Una saturación de la demanda que de inmediato disparó los precios de los billetes.

El precio para volar con Iberia al día siguiente del anuncio del cierre, es decir, ayer, llegó a incrementarse hasta los 300 euros. Y la tarifa en Air Europa (que pronto estará bajo el control de Iberia) pasó en apenas minutos de 70 a 90 euros, para seguir encareciéndose a continuación hasta los 120 euros. El joven estudiante canario, que trasladó la situación a este diario, tuvo que abonar finalmente 110 euros. El billete para volver a Madrid hacia finales de mes, que ya ha reservado, le ha costado poco más de 30 euros, con lo que el precio de la ida prácticamente se cuadruplicó.

Amén de subir precios, la caída de demanda producida por el Covid-19 supone importantes alteraciones en el mercado aéreo, lo que se traduce, en el caso de la compañía escandinava Norwegian, en la puntilla a una delicada situación. Un panorama al que la low cost reaccionaba ayer anunciando la cancelación de unos 3.000 vuelos desde mediados de marzo hasta mitad de junio, que representan el 15% de su capacidad total, y la suspensión temporal de empleos. La compañía noruega señaló que las cancelaciones afectarán a toda su red, incluidas, por tanto, las Islas.

El bloqueo aéreo que Italia sufre desde ayer por el brote de coronavirus tiene repercusiones directas en el sector turístico regional. Y, por lo tanto, en el principal motor de la economía. No en vano, Canarias perderá unos 1.300 turistas por cada uno de los días que dure el cierre a cal y canto del espacio aéreo del país transalpino. En términos económicos, la momentánea desaparición del turismo italiano se llevará por delante más de 25 millones de euros de facturación solo en los 20 días que quedan para que acabe marzo. Si la situación se prolonga hasta abril, como parece más que probable (Ryanair, por ejemplo, ha cancelado todos sus vuelos con origen o destino en Italia hasta el día 8 del próximo mes), la merma en los ingresos del sector turístico rozará los 65 millones.

El Gobierno central ha ordenado la suspensión de todos los vuelos directos que unen España e Italia. La medida afecta a todas las compañías aéreas sin distinción desde las 00.00 horas de hoy. Antes de que el Ejecutivo estatal anunciara esta drástica medida, con la que trata de contener la posible importación de nuevos casos de Covid-19 desde el país vecino, la mayoría de las aerolíneas ya había adelantado la cancelación de sus operaciones en los aeropuertos italianos. La orden del Gabinete que preside Pedro Sánchez permanecerá en vigor hasta la medianoche del próximo día 25, pero en los planes de las compañías está extender la suspensión de rutas con el Estado mediterráneo al menos hasta los primeros diez días de abril. Y eso siempre que la crisis a que ha dado lugar el coronavirus acabe por debilitarse definitivamente en las próximas semanas.

Las estadísticas oficiales del número de viajeros y del gasto de los turistas italianos permiten hacerse una idea de hasta qué punto afecta el bloqueo aéreo de la república transalpina a los intereses de la economía canaria. En marzo pasan sus vacaciones en las Islas una media de 45.000 italianos (47.000 en marzo de 2019), y de ellos, unos 30.000 tendrían que haber aterrizado en los aeropuertos del Archipiélago en lo que queda de mes. Además, otros 36.000 disfrutan de una escapada a las Islas a lo largo de abril, con lo que la delicada coyuntura que atraviesa Italia deja de golpe al sector turístico canario sin 66.000 potenciales visitantes. En otras palabras: una media diaria de 1.320 visitantes menos, lo que se traduce en que cada día los hoteles y apartamentos de la región tendrán 1.320 huéspedes menos, en que los medios de transporte tendrán 1.320 usuarios menos o en que los bares y restaurantes contarán con 1.320 clientes menos. En definitiva, decenas de millones de euros menos de facturación para las empresas y la economía del Archipiélago. ¿Cuánto? La cifra dependerá de cuánto dure la crisis por el coronavirus, pero la pérdida potencial de ingresos solo entre marzo y abril rondará los susodichos 65 millones de euros.

Cada turista italiano gasta en sus vacaciones en la Comunidad Autónoma una media de 974 euros, según los datos de la empresa pública Promotur, la encargada de la promoción y el marketing de la marca Islas Canarias. En consecuencia, la pérdida de ingresos diarios que afronta el negocio turístico isleño casi llega a 1,3 millones de euros. Un total de 64,3 millones menos en los próximos 50 días, esto es, de aquí al próximo 30 de abril, cuando sobre el papel lo peor de la crisis ya debería haber quedado atrás.

El bloqueo aéreo de Italia estropeará así las cifras de este segmento de mercado. Un mercado que el año pasado dejó en el Archipiélago más de 400 millones de euros, exactamente 405 millones, según los datos de Promotur. Así pues, el número de visitantes transalpinos volverá a reducirse en 2020 tras haberlo hecho también el año pasado, cuando vinieron a las Islas un total de 455.383 turistas de este país, un 7,4% menos que en 2018.