La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha actualizado sus perspectivas financieras sobre la industria mundial de transporte aéreo y estima que las pérdidas debido a la expansión mundial del coronavirus podrían situarse entre más de 56.000 y 101.000 millones de euros dependiendo del escenario.

Teniendo en cuenta la nueva emergencia de salud pública, la organización prevé que este año se generen unas pérdidas de ingresos para el negocio de entre 56.413 millones de euros, en un escenario en el que virus esté contenido en los mercados actuales y unos 101.186 millones, en un escenario con una mayor difusión del virus.

El análisis anterior de la IATA (del 20 de febrero de 2020) cifraba las pérdidas de ingresos en 26.218 millones de euros sobre la base de un escenario en el que el impacto de Covid-19 se limitaría en gran medida a los mercados asociados con China. Desde entonces, el virus se ha propagado a más de 80 países y las reservas han sufrido un grave impacto en las rutas más allá de China.

IATA explica que los mercados financieros han reaccionado con fuerza. Los precios de las acciones de las aerolíneas han caído casi un 25% desde que comenzó el brote, unos 21 puntos porcentuales más que la disminución que se produjo en un momento similar durante la crisis del SARS de 2003. "En gran medida, esta caída ya es un choque para los ingresos de la industria mucho mayor que nuestro análisis anterior", aseguran desde la organización.

La IATA ha estimado el posible impacto en los ingresos de los pasajeros y lo ha hecho basándose en dos posibles escenarios. El primero de ellos incluye mercados con más de 100 casos confirmados de Covid-19 (al 2 de marzo) que experimentan una fuerte caída, seguida de un perfil de recuperación en forma de V. También se estima una disminución de la confianza de los consumidores en otros mercados (América del Norte, Asia y el Pacífico y Europa).

China, peor escenario

Los mercados a los que se refiere esta hipótesis y la caída prevista del número de pasajeros, debido al virus son: China (-23%), Japón (-12%), Singapur (-10%), Corea del Sur (-14%), Italia (-24%), Francia (-10%), Alemania (-10%) e Irán (-16%). Además, se esperaría que Asia (excluyendo China, Japón, Singapur y Corea del Sur) registrara una caída del 11% en la demanda. Europa (excluyendo a países como Italia, Francia y Alemania) sufriría una caída del 7% en la demanda, mientras que Oriente Medio (excluyendo a Irán) también registraría un descenso del 7% en la demanda.

Globalmente, esta caída en la demanda se traduce en una pérdida del 11% de los ingresos mundiales de pasajeros, equivalente a 56.413 millones de euro, de los que China representaría 19.696 millones de euros de este total. Los mercados asociados con Asia (incluida China) representarían 42.000 millones de euros.

El segundo de los escenarios aplica una metodología similar pero a todos los mercados que actualmente tienen diez o más casos confirmados de Covid-19 (al 2 de marzo). El resultado es una pérdida del 19% en los ingresos mundiales de pasajeros, lo que equivaldría a casi 102 millones de euros. Financieramente, eso sería en una escala equivalente a lo que la industria experimentó en la crisis financiera de 2008, según el análisis de la IATA.

La crisis del coronavirus ya tiene su primera víctima en el sector. Se trata de la aerolínea británica Flybe, sin conexiones con Canarias, que ayer se declaró en quiebra. Era la mayor aerolínea nacional, con base en el aeropuerto de Exeter, que ya evitó la liquidación en enero, cuando el Gobierno de Boris Johnson manifestó su apoyo a la intervención estatal, tras lo que sus propietarios inyectaron capital adicional.

Sin embargo, las perspectivas de una posible recuperación cayeron a medida que el coronavirus se propagaba por el mundo, lo que provocó una fuerte disminución en los viajes. "Como resultado de los procedimientos de insolvencia, Flybe dejó de operar y ya no puede volar ni aceptar reservas", aseguró el administrador EY en un comunicado.

La compañía empleaba a unas 2.400 personas y "lamentablemente ha sido necesario despedir a la mayor parte de la fuerza laboral", informó Flybe. Puesto que la mayoría de las rutas transportan pasajeros entre destinos del Reino Unido, la Autoridad de Aviación Civil no organizará vuelos de repatriación como los que se realizaron en su momento con la quiebra de Thomas Cook.