"Si de este consejero dependiera y tuviera las facultades legales para hacerlo, la obra estaría parada", pero los servicios técnicos y jurídicos de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial determinan que "no tengo ni una sola posibilidad". Lo dijo José Antonio Valbuena en su comparecencia ante la comisión de su departamento respondiendo a la pregunta "qué actuaciones ha realizado, o prevé realizar, el Gobierno de Canarias respecto a la construcción del hotel en la playa de La Tejita", formulada por el diputado regional Manuel Marrero (Sí Podemos Canarias). Eso sí, el consejero matizó que tal paralización tendría carácter "cautelar".

En todo caso, Valbuena fue contundente al manifestar que "hay motivos más que suficientes para que, por parte de las administraciones competentes -es decir, la Dirección General de Costas y el Ayuntamiento de Granadilla (sic)- paralicen de manera cautelar esa obra", la construcción del hotel La Tejita, en Granadilla de Abona. El consejero advirtió de que el valor ambiental que pueda verse afectado por esta intervención "podría ser irrecuperable". Todo ello, en la línea de la "recomendación" que el Ejecutivo regional trasladó a Costas "por prudencia y por salvaguarda jurídica".

En su comparecencia ante la comisión parlamentaria de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, Valbuena advirtió de que los actos jurídicos vinculados a este proyecto posteriores a 1988 "estén viciados". Lo dijo argumentando que el deslinde marítimo-terrestre establecido en la zona hace 32 años "fue erróneo", en base a los documentos que constan en la consejería que gestiona. A su juicio, tal delimitación debió establecer "en 100 metros" y no en los 20 que rigen en la actualidad.

José Antonio Valbuena apuntó a la inexistencia de casualidades en este expediente aludiendo expresamente a que la urbanización donde se construye el Hotel La Tejita "no solo no estaba acabada, sino paralizada", así como al hecho de que el gobierno municipal de Granadilla de Abona (CC-PP) otorga la licencia de obra el 28 de diciembre de 2018, "una o dos semanas antes de que se inicie el expediente de revisión del deslinde marítimo-terrestre. Otra casualidad que es difícil de poder justificar", apostilla el consejero.

Centrado en que la propuesta de Costas conlleva "automáticamente" la ampliación del deslinde "y afecciones importantes a la obra que se está ejecutando", el consejero se muestra escéptico al manifestar que "no sabemos por qué esa decisión todavía no se adopta".

"Si tuviese el más mínimo resquicio legal, ya hubiésemos mandado a parar esa obra", concluyó su respuesta en la comisión parlamentaria, no sin antes advertir de que cada cuál tendrá que asumir las consecuencias de sus actos en este expediente.

El 29 de mayo de 2019 fue cuando entró la pala mecánica en las parcelas C y D del plan parcial Costabella, de Sotavento (Granadilla de Abona), permaneciendo inoperativa hasta el lunes, 3 de junio, que continuó con las obras de remoción del terreno para la construcción del hotel La Tejita Beach Club Resort, que cuenta con licencia municipal otorgada el 28 de diciembre de 2018 a la empresa Construcción, Promoción y Derivados, SA (Grupo Viqueira). El 14 de junio, la promotora recibió el requerimiento de paralización de las obras emitido por Costas por encontrarse afectadas por la revisión del deslinde marítimo-terrestre, presentando alegaciones el 18 de junio y un posterior recurso de alzada. Los trabajos continuaron fuera del suelo afectado por el área de servidumbre. Hasta la actualidad.

La revisión del deslinde marítimo-terrestre en el tramo de costa de unos 485 metros comprendidos entre la Urbanización Costabella y Punta del Bocinegro (los vértices m-147 y m-155), concluyó su periodo de exposición pública el pasado 12 de febrero. ATAN y Asociación Salvar La Tejita, impulsores con su denuncias, presentaron alegaciones.

El sábado, a las 11:00 horas, está convocada una manifestación en la entrada al solar donde se construye el complejo para reclamar que las administraciones paralcien la obra.