El gobierno municipal de Granadilla de Abona sigue estando solo en la defensa de su gestión del servicio de Salvamento, Vigilancia y Asistencia en Playas. Aunque en la comisión informativa previa secundaron la iniciativa, CC y PP se bastaron ayer para rechazar, en el pleno, la propuesta conjunta de la oposición (PSOE, Sí Podemos y Ciudadanos) de resolver el contrato con la empresa que lo presta, convocar el nuevo concurso con carácter plurianual y apoyar las demandas de los seis trabajadores despedidos por Servicio de Ambulancias Médicas Urgentes, Salvamento y Rescate (Samur).

El cambio de criterio lo justifica el gobierno local argumentando que el 10 de marzo concluye el plazo de recepción de ofertas de las empresas que participen en el vigente proceso de licitación del servicio, cuyo contrato durará tres años. La concejal de Seguridad, María Candelaria Rodríguez, aclara que Samur seguirá realizando su labor hasta la culminación del contrato de tres meses, suscrito el pasado 16 de diciembre, y que los técnicos están valorando las alegaciones de la empresa a los requerimientos efectuados por el Ayuntamiento.

A las puertas de la Casa Consistorial, se concentraron los empleados despedidos de la empresa Samur respaldados por la oposición municipal, que defiende la subrogación de los mismos.

En esa línea, la también portavoz de CC aseguró que "el personal fue subrogado" y defendió que la situación actual forma parte "de la relación contractual" entre Samur y los empleados. En esa línea, y en un comunicado oficial, María Candelaria Rodríguez "quiere hacer llegar un mensaje de tranquilidad a la población y usuarios de las playas de El Médano, Leocadio Machado y La Tejita, donde el servicio de salvamento se está desarrollando para garantizar la seguridad de los usuarios".

El técnico dice lo contrario

El técnico municipal responsable del servicio emitió, el martes de la semana pasada, el informe sobre "las deficiencias detectadas en el rescate acuático y posterior búsqueda de un windsurfista" en la zona de Bocinegro (Montaña Roja), hecho ocurrido el día 16. El mismo concluye que Samur "continua sin subsanar las medidas correctoras solicitadas" y, además, "no tiene el material de rescate operativo, revisado y en buen estado de conservación para actuar en caso de emergencia (...), generando esto un grave riesgo tanto para los usuarios de las playas, bañistas y deportistas náuticos como para el propio personal".

En dicho operativo, la empresa salió al rescate con una moto de agua que quedó inoperativa en el trayecto al lugar del suceso por "quedarse sin gasolina", cuando se requiere a Samur que emplee la zodiac que debe tener disponible la misma se encuentra en Santa Cruz y cuando se incorpora al operativo, la tripulación dispone solo de un teléfono móvil para comunicarse durante el servicio, pero, "en muchas ocasiones, no responde a la llamada o está fuera de cobertura". El pliego de condiciones establece que "debe estar dotada de un equipo de comunicación propia".

Mantener el contrato con la empresa concesionaria, "a pesar de no cumplir con los requisitos exigidos en el pliego de condiciones" -señaló ayer UGT-, equivale a "ignorar el riesgo que supone para los usuarios de la costa del municipio mantener dicho servicio en tales circunstancias". Por ello, y por "denunciar las actuales condiciones laborales" en las que desarrollan su tarea los empleados de Servicio de Ambulancias Médicas Urgentes, Salvamento y Rescate, asegura el sindicato que fueron despedidos seis trabajadores que se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento de Granadilla de Abona. Desde UGT Canarias no se descarta tomar nuevas medidas de presión.

La oposición sostiene que "la empresa no dispone siquiera de los medios materiales más elementales, como botiquines o botellas de oxígeno, ni de ropa adecuada para desarrollar su labor".