El Cabildo de Tenerife desactivó ayer a las 13:00 horas el Plan de Emergencias Insular (PEIN) al determinarse que no existía "una situación objetiva de riesgo, ya que ha dejado de estar en vigor la situación de alerta por viento decretada por el Gobierno de Canarias". Así lo apuntó la institución tinerfeña en una nota, en la que precisó que, no obstante, se mantendrían activos los medios del Cabildo pertenecientes al Área de Carreteras, Gestión del Medio Natural, Consorcio de Bomberos y Brigadas Forestales, así como el apoyo de efectivos de Protección Civil y policías locales.

En el mismo comunicado indicaron que esos cuerpos estaban realizando labores de vigilancia, restablecimiento de servicios y garantizando el tránsito seguro por la red viaria insular, y también señalaron que las áreas recreativas y zonas de acampada gestionadas por el Cabildo permanecerán cerradas hasta el jueves.

En general, la Isla vivió este lunes una progresiva vuelta a la normalidad. Prueba de ello es que las carreteras de acceso al Parque Nacional del Teide y a Teno quedaron abiertas desde las 12:00 horas. Según informó el presidente insular, Pedro Martín, en una rueda de prensa, antes se había logrado el control de los focos de incendio declarados el domingo y el regreso a sus viviendas de la mayoría de los afectados, como es el caso de los turistas que se hospedaban en el Hotel La Quinta Park, en Santa Úrsula.

El político socialista expresó que la noche había sido "relativamente tranquila", y manifestó que los recursos de emergencias permanecerían en tareas de vigilancia. Asimismo, comentó que en La Quinta hubo hasta las cinco de la madrugada un dispositivo de la Unidad Militar de Emergencias, que después fue relevado por otros efectivos. La previsión era que estos profesionales se mantuviesen en el lugar hasta las 13:00 horas de este lunes, mientras que después tomarían el relevo brigadas forestales.

Por otra parte, Martín planteó que efectivos del Consorcio de Bomberos permanecerían en el casco de Santa Úrsula, y mostró su sorpresa por los más de 20 incendios en distintos municipios en un lapso de tiempo reducido.

El mandatario tinerfeño dijo que, a partir de las 00:00 horas, se tuvo que instalar una especie de "albergue" en el aeropuerto de Tenerife Sur, en el que fue "fundamental" la participación de Cruz Roja. En concreto, se desplegó un dispositivo a través del que se facilitaron 114 camas, mantas, agua, utensilios de aseo, pañales y comidas para niños pequeños, entre otros enseres. A esa solución se recurrió debido a que la "mayor complicación" era que no lograban dar con alternativas alojativas para los viajeros que se encontraban en el aeródromo sureño.

Pedro Martín cifró que se vieron afectados alrededor de 28.000 pasajeros, así como que había programados un total de 121 vuelos, de los que 64 eran llegadas y 57, salidas. De estos últimos, 52 fueron cancelados. Eso supuso que miles de turistas se quedaran sin poder salir de Tenerife.

También se refirió a la situación del campo, donde en los próximos días se evaluarán los daños que se han producido. Mencionó los casos de los plátanos y aguacates, y predijo que puede haber datos "francamente negativos". "Esperamos que a lo largo del día podamos ir retomando la normalidad y despejándose de calima los cielos", deseó sobre las horas siguientes, al tiempo que apuntó que había "esperanza" de que llegase una borrasca, "que ayudaría a limpiar la atmósfera", pero que esta no se acababa de confirmar.

Los incendios, el problema

El máximo responsable del Cabildo de Tenerife opinó que no se falló en el dispositivo de aviso de las condiciones meteorológicas, sino que los problemas vinieron motivados por la veintena de incendios que aparecieron en unas dos horas. Asimismo, destacó la solidaridad "de toda la Isla volcada con el Norte". "Me emocionó; ese es el Tenerife que yo quiero", manifestó durante la comparecencia de prensa.

Según Martín, los cortes eléctricos, consecuencia de instalaciones quemadas, se irían reponiendo en las horas siguientes. En cuanto a las viviendas afectadas, dijo tener constancia de una familia que perdió la suya y de otras en cuyas casas se habían producido daños parciales.

Además, se pronunció sobre la decisión del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife de mantener los actos del Carnaval de Día. Expresó que era un criterio municipal y atendiendo a la información que manejaban para la ciudad, mientras que la previsión del Cabildo era para la Isla y, según la misma, se aconsejó no utilizar vehículos. Sin embargo, afirmó que, cuando se empezaron a producir los incendios, la institución insular consideró que era "contraproducente" la suspensión. El presidente dio a conocer que el Consistorio santacrucero consultó ahí si paralizaba la actividad carnavalera, pero que la postura del Cabildo en ese punto fue que se podría colapsar más la autopista del Norte. Preguntado por un comunicado emitido por la institución tinerfeña y después borrado de las redes sociales, sostuvo que no había "ánimo de polemizar" y que, una vez informado, se procedió a retirarlo.