Tanto los diseñadores del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife como las candidatas a Reina, las de este año y las de ediciones anteriores, han reclamado poder estar más tiempo sobre el escenario carnavalero del Recinto Ferial, sobre todo teniendo en cuenta que ellas son las "protagonistas". Consideran que tres minutos es muy poco tiempo para poder lucir las fantasías que tantas horas de esfuerzo y de trabajo se han llevado. Pues ayer los diseñadores Marco Marrero y María Díaz, que dirigieron por primera vez la Gala de elección de la Reina adulta del Carnaval chicharrero, quisieron dar respuesta a esta histórica demanda, posibilitando que las chicas de cada bloque, tras desfilar durante sus tres minutos correspondientes, volviesen a salir, de cuatro en cuatro y juntas, al escenario para lucir de nuevo su traje. De esta manera, las 16 aspirantes al ansiado cetro disfrutaron de más tiempo de su sueño. Pues este fue uno de los mejores momento del espectáculo que ofrecieron anoche los nuevos directores. Este y la entrega del público carnavalero, que siempre es muy agradecido.

Las expectativas eran altas, pero esta Gala, con la que también se estrena el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, formado por el Partido Socialista y por Ciudadanos, no brilló como se esperaba. Entre otros momentos destacables, en un espectáculo que también estuvo formado, como siempre, por una obertura y por el desfile de los grupos del Carnaval, con algún que otro intento de toque de humor, fue la presentación de una componente del jurado muy especial, Mónica Raquel Estévez, la Reina del Carnaval chicharrero de 1987, que lució aquella fantasía que ha quedado grabada en la memoria de todos los carnavaleros, Tajaraste, del diseñador Leo Martínez, ya retirado de la creación de fantasías para las galas carnavaleras.

Con la obertura del espectáculo, los directores quisieron ofrecer un recorrido por Los coquetos años 50, tema en el que este año se inspira el Carnaval chicharrero. Durante la misma, la Gala de la Reina presumió de un adecuado ritmo, pero que fue perdiendo a medida que transcurría el acto. Finalmente, este se convirtió en eso, en una Gala de los años 50.

La Reina del año pasado, Priscila Medina, que enamoró al jurado con la fantasía La Nuit, del diseñador Sedomir Rodríguez, protagonizó uno de los momentos más emotivos. Asimismo, gustó al público la actuación conjunta de las murgas, con un homenaje a la tercera murga más antigua de la esta fiesta, los Diablos Locos, que cumplen 50 años en el Carnaval, durante el cual Las Burlonas le dieron vida al cartel de esta año, de Javier Nóbrega. También encantaron las comparsas, que llenaron de color y de ritmo carnavalero el escenario del Recinto Ferial.

Los presentadores Alexis Hernández y Pedro Rodríguez dejaron claro que esta Isla cuenta con grandes profesionales para encargarse de este espectáculo. Soraya se entregó a la Gala como una carnavalera más.

Y Paulina Rubio, la actuación estelar de la elección de la Reina de este año, a pesar del playback, hizo bailar al público, que coreó sus canciones. Ella también fue una particular Reina, recibiendo el cariño del público.

La originalidad y la creatividad de la mayoría de las fantasías; la emoción de cada una de las candidatas; el esfuerzo de cada uno de los diseñadores; las canciones de Soraya y de Paulina Rubio; las ganas de los grupos del Carnaval de llenar de fiesta la Gala, y la profesionalidad de los presentadores consiguieron que la Gala de Marco y María no suspendiera en su primer examen. De todas formas, el edil de Fiestas de Santa Cruz, el socialista Andrés Martín, ya ha anunciado que el Consistorio quiere seguir contando con estos directores hasta que ellos quieran. Al menos, tendrán más oportunidades...