Los constructores se ven obligados a esperar hasta dos años para obtener las licencias necesarias para poder levantar un edificio con nuevas viviendas en la Isla. Así lo denuncia el presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife (Fepeco), Óscar Izquierdo, quien considera terrible que en la situación de "emergencia habitacional" en la que se encuentran algunas comarcas, los promotores tengan que esperar tanto tiempo para poder edificar nuevos inmuebles.

El representante del sector señala que se trata de una situación generalizada en la mayor parte de los ayuntamientos de la Isla, que hace que existan una gran cantidad de promociones privadas paralizadas como consecuencia de los retrasos en la obtención de los permisos.

Izquierdo achaca esta tardanza a la inoperancia de las oficinas técnicas municipales y las gerencias de urbanismo, debido a la falta de personal y de medios para sacar adelante todas las peticiones. Además, advierte de que en los últimos años "nos hemos dotado de una inflación de normas y leyes buscando la seguridad jurídica", cuando lo que se ha conseguido "es todo lo contrario una gran inseguridad, porque los funcionarios ya no están dispuestos a firmar ningún expediente por la propia judicialización a la que están siendo muchas veces sometidos".

De esta manera, evidencia que las obras que se están desarrollando actualmente en la Isla "son muy pocas", aunque mantiene que la potencialidad del sector para levantar vivienda privada "es enorme". Sin embargo, la paralización en las administraciones públicas asegura que les deja con las manos atadas y que no espera que pueda solventarse a corto plazo.

Un colapso que no solo está generando que no se puedan construir las viviendas que "tanto demanda la sociedad", sino que también está ahuyentando muchas inversiones. "Se van a otros lugares donde no existen tiempos tan largos y en los que hay más eficiencia", concluye. Además, Izquierdo advierte que muchas empresas están "al borde de la quiebra" como consecuencia de estas largas esperas para poder comenzar una obra. "Ahora mismo estamos en un momento crítico como consecuencia de esta situación", manifestó.

Pero para Izquierdo el mayor problema es que el sector no está pudiendo dar respuesta a la demanda que existe en la Isla, donde desde hace décadas no se ha construido ni una sola vivienda social nueva y las promociones privadas se han reducido al mínimo.

El Sur de la Isla y el área metropolitana son las dos zonas de Tenerife en donde existen para Izquierdo una gran carencia de vivienda en la Isla. En el primer caso, derivada de la gran actividad económica que esta experimentando esta comarca, que ha venido aparejada a un crecimiento muy importante de la población en los últimos diez años. "Necesitamos que se construyan viviendas especialmente para que los trabajadores que demanda toda esa actividad económica puedan residir en la zona", valora Izquierdo, algo que en la actualidad se convierte muchas veces en misión imposible por la poca oferta y los altos precios.

En el caso del área metropolitana, Izquierdo afirma que la necesidad de vivienda se produce porque esta zona de la Isla "está absorbiendo una gran cantidad de población que procede del Norte de la Isla". Para él, la vertiente que va desde San Juan de la Rambla hasta la Isla Baja podría ser conocida como la "Tenerife Vaciada", ya que ha perdido población de una manera muy importante en los últimos años y ha experimentando "una disminución muy preocupante de la actividad económica". Izquierdo vincula este éxodo de población a las malas comunicaciones de esta zona. Sin embargo, recalca que en otros municipios mejor comunicados como Puerto de la Cruz o Los Realejos también han visto disminuir el número de sus vecinos en los últimos tiempos, lo que le hace pensar que "los tinerfeños de esta parte de la Isla están huyendo de las colas".

Esta situación "crea una presión habitacional en la zona metropolitana que está estancada desde un punto de vista económico y que tampoco es capaz de dar fluidez a las peticiones de licencia para nuevas viviendas".

Izquierdo asegura que durante años ha habido "una dejadez" por parte de los gobiernos regionales en planificar una política de vivienda a medio y largo plazo, algo que ha provocado un déficit muy importante. En este caso, el representante del sector no solo habla de promociones privadas sino también de vivienda pública para destinarla al alquiler.

Por eso, cuando el consejero de Obras Públicas, Transporte y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, anunció recientemente un Pacto por la Vivienda Digna en Canarias, Fepeco decidió unirse.

El acuerdo prevé construir en cuatro años algo más de 2.000 viviendas en toda Canarias, una cifra que para Izquierdo es "insuficiente", pero insiste en que hay que ponerse a trabajar para que los ayuntamientos sean capaces de disponer del suelo suficiente "para que los empresarios podamos construir las viviendas que se necesitan en cada zona".