El Ministerio del Interior seguirá dotando con más fondos a los centros de internamiento de extranjeros (CIE) para mejorar la atención a los migrantes ante las críticas de las organizaciones humanitarias y de la Administración de Justicia. El ministro Fernando Grande-Marlaska señaló que su departamento pretende reorientar a estos centros bajo un "nuevo concepto" atendiendo a los parámetros y recomendaciones del Defensor del Pueblo, con el fin de garantizar los derechos y libertades de los internos que aguardan su expulsión.

Lejos de poner en duda el futuro de los CIE, el titular de Interior dijo que tanto Barranco Seco, en Gran Canaria, como Hoya Fría, en Tenerife, contarán con nuevas inversiones del plan de infraestructuras del Ministerio para todos los centros de España, dotado con 33 millones de euros. "Se harán todas las obras que sean necesarias para garantizar mejor las condiciones en las que se encuentran los inmigrantes", aseguró. El pionero de esta nueva orientación será Algeciras pero también los centros de las Islas "se están adaptando a esta nueva realidad", indicó el ministro que evitó referirse al CIE del Matorral, en Fuerteventura, que se encuentra en un estado casi ruinoso y necesita una importante inversión para acoger a migrantes. Grande-Marlaska lanzó ayer a las administraciones públicas canarias un mensaje de tranquilidad y bajó el nivel de alarma provocado por el repunte de los últimos meses en la llegada de pateras a las Islas procedentes de la costa africana. "Está todo perfectamente controlado, las instituciones tenemos los mecanismos adecuados para hacer frente a esta situación, que no tiene nada que ver con el pasado", aseguró el ministro.

En la reunión tantos los cabildos, como los ayuntamientos, el Ejecutivo regional y las organizaciones no gubernamentales tuvieron oportunidad de exponer sus posiciones al titular de Interior y a la secretaria de Estado de Migraciones, Hana Jalloul. El presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres, se felicitó porque las corporaciones locales se implicaron en ofrecer nuevos espacios e instalaciones con el fin de ampliar la red de atención a los migrantes, tanto adultos con menores, ésta última que preocupa cada vez más a las instituciones por las demoras que se vienen sucediendo en las pruebas que se tienen que realizar para certificar la minoría de edad de los chicos. Actualmente hay cerca de 900 plazas de emergencia habilitadas en las Islas.

El ministro del Interior recordó que la política migratoria se ejerce en una primera fase desde la prevención, con iniciativas de cooperación al desarrollo que permitan "adelantar las fronteras y posibilitar que haya menos necesidades de salir a buscarse la vida", una tarea que España tratará de que el próximo presupuesto europeo haga efectiva y que sea estructural. Según Grande-Marlaska, la contención migratoria también se garantiza con la lucha contra las redes y mafias ilegales, que ponen en riesgo a miles de personas, y con acuerdos bilaterales con estados vecinos, como los existentes con Marruecos, Mauritania y Senegal, que se prevén extender a Gambia, Costa de Marfil, Guinea Conakry y Ghana, para favorecer las repatriaciones con plenas garantías de legalidad.

En este sentido, Grande-Marlaska negó que se estén vulnerando los derechos de los migrantes en las deportaciones que se están realizando a Mauritania a pesar de las dudas expresadas por las organizaciones humanitarias y por la Justicia. Según el titular de Interior "todas las devoluciones se realizan en el marco de la normativa española y comunitaria y los derechos de los refugiados cuentan con un control judicial efectivo", dijo.