El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, afirmó ayer que la construcción del tren del Sur "no es una prioridad" para la Isla dado que es una obra que tardará más de 20 años y no resuelve a corto plazo los problemas de movilidad. Martín se ha posicionado así a raíz del anuncio realizado por el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, en un encuentro con empresarios a principios de esta semana, donde mostró su predisposición a buscar financiación tanto pública como privada para ejecutar el proyecto.

El presidente tinerfeño espera reunirse con el vicepresidente para conocer la iniciativa y aunque precisa que no está "en contra" del proyecto, defendió que la Corporación insular trabaja en "otro tipo" de movilidad. "A los ciudadanos hay que buscarles soluciones con mayor antelación por muy buena que pueda ser la idea", agregó.

Por su parte, el grupo insular de Sí Podemos Canarias en el Cabildo de Tenerife volvió a rechazar ayer la implementación de los trenes en la Isla, tanto el proyectado en la zona sur como para el norte de Tenerife. El consejero de la formación, David Carballo, indicó que la postura del grupo es contraria a la implementación de los proyectados trenes para el Sur y el Norte de la Isla, puesto que "creemos que existen medidas alternativas más eficientes y mucho menos costosas para solucionar los problemas de movilidad que sufrimos en Tenerife".

El consejero considera también que el "remedio" para mejorar la movilidad en la Isla no pasa por realizar una "desmesurada inversión millonaria" en los proyectos de los trenes, "sino en trabajar desde ya en un Plan Insular de Movilidad Sostenible para Tenerife, en el que se analicen las peculiaridades viarias y la problemática específica para posteriormente invertir los recursos necesarios que le pongan solución de manera eficiente y sostenible, sin tener que invertir en grandes infraestructuras o en más asfalto".

Carballo recuerda que el coste estimado para el Sur es de 2.100 millones de euros, mientras que el tren del Norte costaría 1.500 millones. "Nos parecen cifras totalmente disparatadas para unas infraestructuras que no sabemos con certeza si supondrían solución alguna al problema de tráfico de Tenerife, pero que sin duda perjudicarían nuestra tierra con un severo impacto territorial y paisajístico", subraya.

Sí Podemos Canarias defiende también que con menos de una cuarta parte del coste que tendría cualquiera de los proyectos ferroviarios, "el Cabildo de Tenerife podría desarrollar un sistema de carriles guagua-VAO segregados para el Norte y el Sur de la Isla aprovechando las infraestructuras actuales, lo que también supondría una solución para toda la población a corto y medio plazo, al contrario que los trenes".

Ante lo que consideran una disparidad de criterios entre el equipo de gobierno insular y el grupo de Sí Podemos Canarias, que lo apoya desde fuera, el Partido Popular en el Cabildo de Tenerife pedirá al presidente Pedro Martín que se posicione en cuanto al proyecto del tren del Sur y que aclare si su visión al respecto coincide con la defendida por el Gobierno de Canarias.

El consejero Manuel Fernández afirma que actualmente se desconoce "si el Cabildo ha cambiado de criterio, o de lo contrario el Gobierno de Canarias quiere imponer esta infraestructura sin el visto bueno del gobierno de la Isla.