D. Ramos

la laguna

El proyecto de la circunvalación de La Laguna ha puesto frente a la hemeroteca a las formaciones políticas que componen el grupo de gobierno lagunero: PSOE, Unidas y Avante. El líder de la segunda de esas organizaciones, Rubens Ascanio, es el que muestra un giro más evidente, al haber pasado de la crítica al apoyo a la actuación. Tras aprobarse días atrás su redacción por el Consejo de Gobierno de Canarias, Ascanio defendió, en declaraciones a Europa Press, la vía. "Será respetuosa con el entorno, soterrada y una herramienta que permita acabar con la división que actualmente genera la autopista del Norte a su paso por el municipio, desterrando, además, locuras como la Vía Exterior", manifestó.

En cambio, en un artículo publicado en octubre de 2015 bajo el título Una Vía Exterior encubierta, se refería al "baipás de la TF-5" como "una prioridad que supondrá gastar 60 millones de euros en una nueva vía que afecta a cientos de miles de metros cuadrados de suelo agrícola de Guamasa y Los Rodeos, además de a decenas de viviendas". Y continuaba: "No solo eso; es una obra que bajo multitud de nombres más o menos imaginativos esconde la primera fase de la denostada Vía Exterior, que una vez más promueve el vehículo privado frente al transporte público y que no ataca el problema de fondo de la movilidad. Una vez más me parece que es una necesidad pensada para políticos adictos al piche y algunas grandes empresas constructoras necesitadas de fondos públicos, no para las miles de personas que de verdad sufren las colas cada día".

Otro ejemplo del rechazo de Rubens Ascanio se dio en diciembre de 2015, cuando, tras conocerse que el Consejo de Gobierno autonómico se posicionaba en contra de la toma en consideración de una proposición de ley en defensa del suelo rústico de La Laguna, volvió a expresarse en similares términos. En una nota, planteaba que el trazado de la circunvalación era parte de un "auténtico entramado de vías que se imponen a La Laguna, que Fernando Clavijo, ya sin careta, mantiene con esta decisión".

Cabe recordar que elevar al Ejecutivo regional la citada iniciativa legislativa fue aprobado por unanimidad por el Consistorio lagunero, aunque después la empujaron especialmente Por Tenerife-Nueva Canarias, la formación a la que entonces representaba Santiago Pérez -hoy portavoz de Avante-, y Unid@s se Puede. El texto, si bien no se ceba con la circunvalación, pide la derogación del Plan Territorial Especial de Ordenación del Sistema Viario del Área Metropolitana de Tenerife (Pteosvam), en el que se recogen la anterior actuación y otras como la Vía Exterior, todo ello con el objetivo de defender el campo.

Ayer, al ser inquirido sobre el giro de Ascanio, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), señaló que esa era una pregunta para su socio. "El Ayuntamiento tiene un grupo de gobierno compacto", expuso, antes de indicar que la posición con la circunvalación ha sido consensuada por los miembros del pacto local.

Díaz (CC): "No resuelve el problema del tráfico"

El portavoz del grupo de Coalición Canaria en La Laguna, José Alberto Díaz, sostuvo este martes que la circunvalación "no resuelve el problema del tráfico", y apuntó que se continuará con "el mismo problema": una vía que tendrá un punto de colapso. "Simplemente es hacer una obra con las mismas colas", predijo, y reprochó que la acción "no potencia el transporte colectivo". También abordó el tramo coincidente con la Vía Exterior -"lo que hacen es construir un tramo importante de ella", dijo-, y aseguró que la variante afecta a alrededor de 500.000 metros cuadrados de suelo rústico, "más las afecciones que pudiera haber en casas y terrenos militares". Otro de los aspectos en los que se detuvo fue en que se trata de un proyecto que se realizó en 2001 en el marco de "todo un plan viario".