El cierre al baño del litoral de Bocacangrejo, la playa de La Nea y las playas de Radazul continuará hasta que no exista un cese definitivo del efluente procedente del pozo fisurado Costanera I. La prohibición afecta también a la pesca y a las actividades subacuáticas, según ha informado el Ayuntamiento de El Rosario.

El Consistorio ha indicado en una nota que la Dirección del Área de Salud de Tenerife continuará realizando análisis de las aguas de forma periódica y el Ayuntamiento mantendrá la prohibición del baño a excepción del litoral de Tabaiba y Varadero, que no han sido afectadas por el vertido según los análisis de Salud Pública.

El volumen del efluente procedente del polígono de La Campana que se vierte a través del pozo dañado de Costanera I se ha visto reducido en los últimos días debido al trabajo continuado de vaciado por parte de varios camiones-cuba y al corte del suministro de agua a varias decenas de empresas que no disponían de la acreditación de la correcta gestión de sus residuos o no estaban dadas de alta en el suministro del agua.

Pese a ello, la totalidad de los vertidos no cesará hasta que finalicen las obras ya anunciadas por parte del Ayuntamiento y que tienen un plazo estimado de veinte días, tal y como ha señalado la Corporación municipal.

Las obras consistirán en el desmantelamiento de la actual conducción de las aguas residuales industriales desde el polígono hacia la urbanización de Costanera y la implantación de un sistema de depuración modular en el propio polígono y, por otro lado, la puesta en funcionamiento de la EDAR Costanera II al que se derivarán las aguas residuales domésticas de la citada urbanización.

Mientras persistan las restricciones en el litoral, la Policía Local de El Rosario continuará ampliando las patrullas por las zonas de costa afectadas para comprobar que se cumple con la prohibición del baño y para informar a los usuarios de las restricciones contempladas desde el pasado 27 de enero.