¿Cómo afronta el PP el futuro tras la inhabilitación de Lope Afonso

Estamos en un proceso de cambio que era previsible después de las elecciones. Nos lo habíamos planteado porque Lope se había presentado al Cabildo de Tenerife y había opciones de que al final desarrollara su labor en la administración insular y estábamos preparados. También sabíamos, vistos los resultados electorales, que estando en la oposición no todo el mundo podría dedicarse completamente a la política. Entraba en nuestra hoja de ruta y, por eso, en los siguientes puestos electorales tenemos a gente capaz de realizar un trabajo importante. Estamos en un proceso de cambio, pero no es negativo, ya que se abre la puerta a personas formadas, preparadas y con muchas ganas.

¿El proyecto político de Lope Afonso sigue vivo? ¿Hay posibilidades de que algún día regrese a la primera línea política?

Posibilidades las tendrá todas porque es una persona que ha sido públicamente valorada tras la sentencia de inhabilitación. Otra cosa es que a él le apetezca dar marcha atrás ahora que está desarrollando sus proyectos personales y profesionales. Y no le va nada mal. Su proyecto sigue vivo. Y sigue vivo porque no se inició sólo con Lope, sino con un grupo de jóvenes que, hace muchísimos años, estábamos ilusionados por cambiar el Puerto de la Cruz. Mucha más gente se fue uniendo luego, aportando muchísimo, para desarrollar un proyecto con ideas sólidas y personas como Pedro González, Antonia Domínguez, Víctor cabo, Leopoldo Afonso o Pedro Antonio Campos, entre otros muchos de dentro y fuera del ayuntamiento. Tenemos la esperanza de que el proyecto va a seguir avanzando en el futuro. Sería estupendo si pudiera ser con Lope Afonso, en el caso de que su recurso prosperara, pero si no quiere volver a la política, tenemos un banquillo importante para afrontar el partido que tenemos por delante.

¿Qué balance hace de la gestión del nuevo gobierno municipal PSOE-ACP?

En los primeros seis meses de gobierno han demostrado que el equipo que dirige el municipio no tiene ningún tipo de proyecto, no tiene capacidad y, sobre todo, sus prioridades están equivocadas. Para este gobierno municipal lo secundario es lo prioritario. Anteponen, por ejemplo, cosas secundarias, como las fiestas, a cuestiones prioritarias, como la mejora de los servicios o el desarrollo urbanístico del municipio. Tenemos un gobierno flojo, con pocas capacidades, y al que, además, no le gusta trabajar.

¿Qué es lo que más le preocupa respecto al nuevo gobierno?

Pues que rompan con la inercia que se tenía en el municipio y que nos había permitido afrontar problemas importantes que se tenían en la gestión municipal. Me preocupa que PSOE y ACP den un paso atrás y volvamos a principios de siglo. Han frenado, sin justificación, todos los proyectos que habíamos iniciado para la mejora del saneamiento, los servicios o las vías públicas. Lo que más me preocupa ahora es que rompan con la inercia con la que se trabajaba en las diferentes áreas, que llevaba al municipio a avanzar y a conseguir unos niveles de mejora importantes que la ciudadanía ya empezaba a percibir.

¿Le quita el sueño el futuro de algún proyecto concreto?

Sí, el más importante, que es el puerto, en el que creo que no van a poner ningún tipo de esfuerzo. No entra dentro de sus prioridades y no han presentado ante la ciudadanía ni ante la corporación cuál es su hoja de ruta para solucionar los problemas que van surgiendo en este complicado proyecto. Están acostumbrados a tirar la toalla a las primeras de cambio, y ya lo han demostrado con la nueva tasa municipal de gestión de residuos. Es el caso más flagrante. Ante un pequeño problema han tirado la toalla y han vuelto al pasado. Así que con el muelle, que es algo mucho más complejo, nos tememos que no van a poner ningún tipo de interés porque tampoco saben cómo seguir adelante.

¿Espera que se desbloquee la playa de Martiánez?

Me preocupa el desarrollo de todos los proyectos que requieren de inversión externa, ya que hemos visto que el PSOE en otras instituciones ningunea al alcalde de Puerto de la Cruz. Ya lo vimos con lo que se intentó con la piscina o con lo que se ha dicho del muelle. Así que tampoco nos genera confianza la situación de la playa de Martiánez ni la del Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación Turística de Puerto de la Cruz, que todo apunta a que su intención es hacerlo desaparecer, pese a que es una herramienta imprescindible para la modernización de la ciudad.

¿El Consorcio portuense corre peligro de desaparecer?

Todo apunta a ello. Y la prueba más evidente es que en el presupuesto de la Comunidad Autónoma intentaron colar una partida de 50.000 euros cuando el año anterior había sido de 500.000 euros. Es una muestra más que evidente de que quieren hacerlo desaparecer.

¿Qué opina del nuevo presupuesto local?

Es un presupuesto maquillado, en el que se han modificado partidas para que aparente ser más social. Se reducen partidas claves y se aumentan otras que creemos que están más dirigidas al clientelismo, la juerga y la fiesta. El empleo, por ejemplo, queda en un segundo plano.

NNGG responsabiliza al gobierno local del aumento del desempleo juvenil, ¿se puede achacar eso al ayuntamiento?

Sí, porque NNGG compara entre junio y diciembre de 2019, un periodo durante el que el ritmo de creación de empleo ha cambiado y ahora se destruye un 10,5% del empleo juvenil. Esto es un problema en la ciudad y coincide con un cambio de gobierno municipal. Y los números están ahí y no han sido positivos. Nos preocupa porque dan prioridad a las fiestas frente al empleo.

¿Cómo valora el papel de ACP en el gobierno?

Asamblea Ciudadana Portuense ha pasado de ser un partido activista en la oposición a convertirse en un partido absolutamente dominado en el gobierno. De los tres ediles de ACP-Podemos, dos no tienen ninguna capacidad de decisión y el tercero se encuentra supeditado a lo que se le dicta desde la Alcaldía. Pese a llevar un área tan importante como Urbanismo o Ciudad Sostenible, como dicen ahora, han cambiado sus políticas. Han pasado de pensar que la mejor forma de gestionar los servicios públicos era la municipalización a apostar por la gestión indirecta a través de concesiones administrativas o, por ejemplo, han pasado de pensar que los sueldos de los concejales eran terriblemente elevados a aceptar que esos sueldos son dignos para su trabajo. Es un partido que ha pasado de ser uno activista a convertirse en uno servil al PSOE.

¿Usted se ve en el futuro liderando la candidatura del PP en el Puerto de la Cruz?

A día de hoy soy el presidente del PP de Puerto de la Cruz y mi misión es llevar al partido a las próximas elecciones con la mejor carta de presentación y con el trabajo hecho para que los vecinos depositen su confianza en nosotros. Ese es mi trabajo en la actualidad. ¿Quién va a ser el candidato? Eso lo decidiremos, junto a la dirección insular del partido, en función de cómo se vaya desarrollando todo hasta ese momento. No tengo aspiraciones personales sino aspiraciones de partido. Mi aspiración es que el PP gobierne Puerto de la Cruz y pueda realizar una política liberal, de centro derecha y cercana a la ciudadanía.

¿Por qué cree que el PP no siguió en el gobierno tras las elecciones de mayo de 2019?

Siempre matizo que el PP mejoró sus resultados y empató con el PSOE. A pesar de que los socialistas sacaron un puñado de votos más que el PP, los dos obtuvimos ocho concejales cada uno. Como siempre dice mi compañero Javier González, en un partido de fútbol no se gana con las oportunidades de gol, sino con los goles. Y PP y PSOE metimos los mismos goles porque tenemos los mismos concejales . A quien le faltó fue a nuestro posible socio, que era CC. ¿Por qué no incrementamos más? Pues porque la ola a nivel nacional no nos benefició y a la ciudadanía le costó comprender que habíamos hecho un gran esfuerzo y habíamos centrado la mayor parte de nuestro trabajo en devolver al municipio a la normalidad económica, de prestación de servicios y de inversión. Y eso no se hizo de la noche a la mañana. Fue un esfuerzo nuestro y de toda la ciudadanía del municipio. Todos esos ajustes, que fueron necesarios, costó comprenderlos, pero creo que el vecino sí empieza a valorar ahora que el trabajo realizado fue planificado y tenía un objetivo de futuro claro: tener una ciudad saneada y con unos servicios que funcionaran. Y prueba de ello es que la ciudad ahora no debe ni un duro y tiene servicios como el alumbrado, la jardinería o la gestión de residuos que son ejemplares y que no tienen nada que ver con lo que existía en 2015, cuando llegamos. Los vecinos ven, además, que se desarrollan las inversiones que dejó planificadas el Partido Popular.