Este fin de semana no será posible el baño en Bocacangrejo, La Nea y Radazul, en la costa de El Rosario. El Ayuntamiento informó ayer de que mantendrá la prohibición, de forma cautelar, al menos hasta el lunes, debido a que la Dirección del Área de Salud de Tenerife ha planteado la necesidad de realizar contraanálisis a las muestras de agua tomadas en la jornada del pasado lunes en la zona afectada por un vertido de aguas residuales e industriales.

"Hasta que no se conozcan los resultados se mantendrá la prohibición cautelar de baño, restricción que afecta también a la pesca y a las actividades subacuáticas", indicaron desde la institución local en una nota de prensa, y precisaron que, eso sí, seguirá abierto al baño el litoral desde Tabaiba a Varadero.

Otro de los aspectos que destacaron es que la Policía Local de El Rosario está incrementado las patrullas por las zonas costeras afectadas para comprobar que se cumple con la prohibición del baño y para transmitir a los usuarios de las restricciones.

"Cabe recordar que este vertido proviene del pozo absorbente de Costanera I, que recoge las aguas residuales de esta urbanización y, de forma irregular desde hace una década, las aguas industriales de las empresas ubicadas en el polígono de La Campana", indicó el Consistorio. "Dicha instalación sufrió días atrás una fisura en una de sus paredes, provocando que emanasen las aguas residuales e industriales y discurrieran hacia la costa", detallaron.

Por otro lado, de acuerdo con estipulado en la Ley de Contratos del Sector Público, se ha adoptado el procedimiento de emergencia para la contratación de varias actuaciones para derivar las aguas residuales domésticas de la urbanización de Costanera desde el pozo dañado (Costanera I) al de Costanera II. "Estos trabajos conllevan el montaje de grupos electrógenos y de bombeo, sistema de cloración, cuadros eléctricos... para la puesta en funcionamiento del pozo Costanera II", apuntaron los responsables municipales.

Desde el Ayuntamiento también pusieron de relieve que continúan las labores de vaciado del efluente del pozo fisurado a través de la intervención simultánea de varios camiones cuba "con los que se logra extraer unos 200 metros cúbicos al día".

Choque entre instituciones

La vía para zanjar esta problemática se ha convertido en los últimos días en motivo de choque entre el Consistorio rosariero y el Cabildo de Tenerife. El alcalde, Escolástico Gil (IR-Verdes), ha venido sosteniendo que existía un compromiso del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) para la ejecución de la Estación de Tratamiento de Aguas Residuales Industriales (Etari) y ha pedido a la institución insular que permita verter en un pozo situado en una parcela que fue cedida por el Ayuntamiento al Cabildo tinerfeño. En paralelo, ha amagado, de no recibir el visto bueno para eso último, con paralizar la actividad en el Polígono de La Campana. Por su parte, el consejero insular de Aguas, Javier Rodríguez (PSOE), ha señalado que el Cabildo no dispone actualmente de los fondos necesarios -10,5 millones de euros- para la construcción depuradora, pero que están buscando soluciones tanto para los vertidos como para dar con vías de financiación.

Rodríguez se volvió a expresar ayer en la línea de los planteamientos de los últimos días, aunque también mencionó la posibilidad de una depuradora modular. En una intervención en Cope Canarias, el político socialista insistió en que el remedio más inmediato es la retirada de vertidos con camiones cisterna y que, en caso de que esta se prolongue demasiado en el tiempo, se puede estudiar esa otra posibilidad.

Asimismo, dijo que la salida definitiva al problema es la Etari, pero que solo para su ejecución requiere 24 meses. "Comparto la preocupación del alcalde", manifestó, y cifró que para solucionar el problema del saneamiento en la Isla se necesitarían unos 1.000 millones de euros.