La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife mantiene en periodo de información pública la solicitud de concesión administrativa presentada por la entidad Tenerife Shipyards SA para la instalación de un dique flotante en el puerto de Granadilla.

La sociedad peticionaria, dedicada al sector de la reparación naval, solicita la ocupación de 41.155 metros cuadrados de lámina de agua y de otros 19.895,44 metros cuadrados en tierra del dominio público portuario del puerto del Polígono Industrial granadillero.

Puertos de Tenerife publicó el anuncio correspondiente en el Boletín Oficial de la Provincia al objeto de que las corporaciones, entidades y particulares que se crean afectados puedan examinar el expediente y presentar cuantas alegaciones estimen pertinentes en el plazo de 20 días.

La empresa Tenerife Shipyards, que forma parte del Grupo Hidramar, proyecta la inversión de unos 20 millones de euros en este proyecto, cuyo desarrollo y puesta en servicio generará en torno a 700 puestos de trabajo.

Finalizado el trámite de exposición pública, le corresponderá al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife la aprobación definitiva a este proyecto. Según las fuentes consultadas, la decisión puede ser adoptada en la reunión correspondiente al mes de marzo o de abril.

La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife anunció el pasado mes de noviembre que a lo largo de año y medio invertirá más de diez millones de euros en la ejecución del viario y redes básicas del puerto de Granadilla, ejecución imprescindible para avanzar en la realización del resto de elementos del nuevo puerto. Los trabajos irán de la mano de la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Sacyr Infraestructuras, S.A.U. y AMC Construcciones y Contratas 2014, S.L., cuyas ofertas técnicas y económicas recibieron la mayor puntuación total frente al resto de aspirantes.

Cabe recordar que el pasado mes de julio la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife remitió a Puertos del Estado el trámite medioambiental necesario para instalar un dique flotante en una lámina de agua del puerto de la capital tinerfeña. Con ello quedaba desbloqueado el expediente de solicitud tramitado por el astillero tinerfeño, que se encontraba paralizado desde el año 2017, pues tras ser elevado a Puertos del Estado el trámite medioambiental el mismo será enviado al Ministerio de Medio Ambiente que, tras su revisión y aprobación, lo remitirá de nuevo a la Autoridad Portuaria, según señala entonces la empresa beneficiaria.

Un dique flotante es una estructura que permite la reparación en seco y su función principal es sumergirse, esperar a que el barco que va a ser reparado se posicione encima y emerger, dejando completamente fuera del agua el navío a reparar. Así se pueden realizar reparaciones que con el barco a flote serían imposibles, como soldadura o pintura en el casco, montaje y desmontaje de hélices.