Ampliar la Línea 1 del tranvía para que pueda llegar hasta el aeropuerto Tenerife-Norte costará al Cabildo de Tenerife entre 58 y 68 millones de euros. Esta es la horquilla de presupuestos propuesta para los tres proyectos que se barajan para llevar este medio de transporte hasta Los Rodeos. La primera opción, que discurre por las calles de El Juego, Seis de Diciembre y Juana La Blanca, cuenta con un presupuesto estimado de 62,2 millones. Mientras que la segunda alternativa, la más económica, que atraviesa las calles de Pablo Iglesias, Antonio González Ramos y la avenida de La Candelaria, tendría un coste de 58,5 millones. La tercera opción, que discurre de forma paralela a la TF-5 por la calle Leocadio Machado, es la que tendría un mayor inversión, con un presupuesto total de 67,9 millones.

El Cabildo de Tenerife presentó ayer estos tres trazados alternativos a los vecinos de La Laguna en una reunión que se celebró en una sala del exconvento de Santo Domingo y que superó las previsiones de asistencia. El vicepresidente insular y consejero de Carreteras, Movilidad e Innovación, Enrique Arriaga, quiso trasladar a los ciudadanos las tres opciones para ampliar la Línea 1 del tranvía que han recibido una mejor valoración técnica.

El gerente de Metropolitano de Tenerife, Andrés Muñoz, fue el encargado de exponer las características de los tres proyectos. El primero de ellos es el que más avalan los estudios técnicos de Metropolitano, ya que es la que podría captar un mayor número de viajeros, pero es quizá la opción que más podría afectar al tejido comercial de la zona.

La segunda, que discurre por la calle Pablo Iglesias, tiene entre sus características el traslado de la parada ubicada en la avenida Trinidad, que tendría que cambiar su ubicación para situarse en esta otra calle.

La tercera alternativa, que llegaría al aeropuerto de forma paralela a la TF-5, obligaría a reducir la frecuencia de tranvías en la parada de la avenida Trinidad, que saldrían en hora punta cada diez minutos en lugar de cada cinco, ya que solo uno de cada dos tranvías llegaría hasta allí, mientras que el otro se dirigiría directamente a Los Rodeos.

Los tres trazados que se han propuesto discurren por diferentes vías del centro de la ciudad para acabar en una parada que se ubicará en San Benito. Desde allí, el tranvía solo tiene una alternativa para llegar hasta Los Rodeos, a través de la carretera general del Norte, desde donde llegará a una parada en la que se ubicará un aparcamiento disuasorio con 596 plazas frente al aeropuerto. Desde allí se dirigirá hacia su última parada dentro de las instalaciones del aeródromo.

Para decidir cuál de estas alternativas se lleva finalmente a cabo se realizará un proceso de información pública, que irá acompañado de una serie de encuestas a pie de calle en el centro del municipio, así como en las oficinas del tranvía y los espacios de información que se habiliten para ello. Esta consulta se iniciará a lo largo de los meses de abril y mayo, ya que la intención del Cabildo es que los informes estén concluidos a finales de ese mes para poder tomar una decisión.

Arriaga afirmó que esta consulta no será vinculante y que además de las preferencias acerca de los tres trazados también se incluirá una pregunta en la que el ciudadano podrá determinar si está a favor o en contra de la realización de este proyecto.

Por su parte, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, quiso dejar claro que si en esta encuesta que va a realizarse los vecinos muestran una opinión mayoritariamente contraria a la ampliación del tranvía hasta Los Rodeos por cualquiera de los tres trazados propuestos, el Ayuntamiento se pondrá de su lado. "Primero queremos saber qué decisión toman los vecinos y vecinas afectadas", detalló y aseguró que desde el Consistorio se le ha trasladado al Cabildo y a su presidente, Pedro Martín, que "nosotros tomaremos decisiones en función de los resultados que arrojen esas encuestas".

Sin embargo, el vicepresidente insular no quiso adelantar si el Cabildo estaría dispuesto a paralizar este proyecto si los vecinos de La Laguna se muestran contrarios de forma mayoritaria. "Habría que estudiarlo", sentenció, ya que expuso que se trata de una infraestructura que "no solo afecta a La Laguna, es del área metropolitana, mucha gente va a coger el tranvía para ir al aeropuerto y gente de otras islas también lo podrá utilizar". De esta manera, defendió que la consulta sea a nivel insular, porque el dinero para su construcción "saldrá del bolsillo de todos los tinerfeños", ya que su coste lo asumirá de forma íntegra el Cabildo insular.

Nada más terminar la exposición con las tres alternativas, los vecinos y comerciantes de las zonas afectadas que asistieron a la reunión mostraron sus opiniones mayoritariamente en contra de que saliera adelante este proyecto. "Van a quebrar los comercios"; "No estamos de acuerdo"; o "No queremos el tranvía", fueron algunos de los gritos que se escucharon antes de comenzar con el turno de preguntas.

Muchos de los ciudadanos que intervinieron en este encuentro trasladaron que se debería apostar por otras alternativas para mejorar la movilidad en esta zona, como el impulso de las guaguas y los taxis o la creación de carriles específicos para el transporte público que agilizaran el tráfico. Además, valoraron que con este proyecto se pone en riesgo al tejido comercial de la zona y los puestos de trabajo que están vinculados a él.