Un total de 13 miembros de la Guardia Civil destinados inicialmente al destacamento fiscal y de seguridad del puerto de Granadilla de Abona han recibido órdenes para incorporarse a atender servicios en las dependencias del aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía desde la pasada semana. Una de las fuentes consultadas indica que ninguno de ellos ha recibido el curso de seguridad aérea que es obligatorio para cualquier persona que desempeñe su actividad laboral en un recinto aeroportuario. Además, algunos de esos funcionarios no han recibido la indumentaria correspondiente a su nueva actividad laboral.

Los citados profesionales del Instituto Armado fueron destinados hace dos semanas a cubrir el servicio en el puerto de Granadilla, situado junto al polígono industrial del mismo nombre. Sin embargo, ante la poca o muy aislada actividad registrada en dicho recinto por el atraque de buques, los 13 funcionarios del cuerpo de seguridad se han destinado en comisión de servicio en el Tenerife Sur, un espacio por el que entra a la Isla la inmensa mayoría de los millones de turistas y otros pasajeros que cada año llegan a la Isla.

Una de las personas consultadas señala que ocho de esos guardias civiles proceden del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Granadilla de Abona y sus uniformes están adaptados a las necesidades de aquellos agentes que prestan servicio en las carreteras de día y de noche, es decir, con diversos elementos reflectantes, entre otras cosas.

Esos ocho funcionarios solicitaron, de forma voluntaria, su incorporación a las tareas de seguridad y control fiscal en el Puerto de Granadilla. Sin embargo, desde los departamentos correspondientes de la Comandancia Provincial de Santa Cruz de Tenerife todavía no les han entregado la indumentaria perteneciente a las tareas de las unidades de Seguridad Ciudadana.

Pero, según las fuentes consultadas, resulta más preocupante que todos los citados guardias realicen su labor en la terminal o en la pista del aeropuerto internacional con más tráfico de Tenerife sin haber recibido la formación básica en seguridad aérea.

Las personas que realizan el curso correspondiente reciben una tarjeta que es la que les otorga la potestad de trabajar y moverse por varios espacios de la infraestructura.

Otra de las fuentes señaló ayer que el ambiente de trabajo entre los guardias civiles del Tenerife Sur no es el idóneo y en estos momentos hay varios mandos que están en situación de baja laboral.

En el transcurso del año 2018, el delegado de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en la provincia de Las Palmas, Juan Couce, denunció la falta de suficientes medidas de seguridad por parte de dicho cuerpo en un aeropuerto de las islas orientales del Archipiélago. A raíz de dicha reivindicación, dicho portavoz de la AUGC fue sancionado en agosto del 2019 con una suspensión de empleo y sueldo por un periodo de un mes.