Los directores artísticos del Carnaval, María Díaz y Marco Marrero, se estrenan con un espectáculo en el que primaron la belleza y el protagonismo de las candidatas a reina por encima de clásicos de la fiesta de la máscara, como la tradicional batucada de la comparsa. Ya el entorno enamoró; en la trasera del Auditorio de Tenerife, un aforo que los también diseñadores -que ganaron tres cetros de las reinas adultas entre 1993 y 1996- recuperan para la capital del Carnaval. Más detalles, la apuesta por la Orquesta Filarmónica de Tenerife, con el maestro José Antonio Cubas al frente, con música en directo.

El espectáculo se resolvió en una hora, alternando los sorteos de las tres modalidades -infantil, adulta y de mayores-, con llegada en carrozas incluidas. La elegancia de los diseños de Marco y María trasladada a la inauguración, en forma de desfile de moda de alta costura, acabó con un chipi-chipi mientras se esperaba la actuación de alguna comparsa; unos fuegos artificiales anunciaron la clausura de la velada, como quien da un codazo para decir que se acabó la fiesta.

Mensaje de Enrique Camacho. Antes de que comenzara el espectáculo, el que fue responsable artístico del Carnaval en las últimas tres ediciones subió un mensaje a sus redes sociales para desear suerte a sus sucesores y una feliz edición: "Hoy comienza el #carnavalsc20, un día muy especial para todos los que vivimos de lleno nuestra fiesta. Como sé bien el hormigueo y nervios q se viven en los momentos previos de este arranque quiero aprovechar para mandarle toda la energía positiva al nuevo equipo de @carnavaldetenerife capitaneado por @marcoymaria y, pos supuesto, a todas las candidatas y grupos de la fiesta q nos harán disfrutar como cada año. #muchamierda a tod@s! A disfrutar del #carnaval2020 q ya está aquí!!!".

José Luis Rodríguez 'Tote' al frente del montaje. Antes de que comenzara el espectáculo, José Luis Rodríguez Tote, director técnico del Carnaval desde el año pasado -cuando sustituyó a Luciano Delgado-, supervisaba el aforo, satisfecho con la apuesta por el nuevo entorno que sorprendió por el palco de la trasera del Auditorio donde tocó la Orquesta Filarmónica.

Saida Prieto, entre las acomodadoras. La candidata que se vio involucrada en un accidente en la gala de 2013 y que volvió a presentarse en el Carnaval 2018 está vinculada ahora a la fiesta como acomodadora. Componente de la comparsa Los Cariocas durante catorce años, este año prefirió hacer un alto para centrarse en sus estudios; verá entre sillas la fiesta que antes protagonizaba.

La rondalla sustituye a la comparsa. En la apuesta por el Carnaval tradicional, los directores de la gala prefirieron dar protagonismo anoche al número genuino de la fiesta de la máscara, la rondalla, de la mano de la Unión Artística El Cabo, con el maestro Israel Espino al frente, en sustitución de un clásico del ritmo y la estampa que se exporta del Carnaval: la comparsa.

Las aspirantes bailaron gracias a Maxy Saubidet. En el equipo de dirección artístico de la gala inaugural del Carnaval destaca el coreógrafo Maxy Saubidet, que se encargó de preparar el movimiento sobre el escenario de las aspirantes infantiles, adultas y mayores, que combinó la inocencia y alegría de las pequeñas con la veteranía y garbo de las señoras y la belleza de la juventud.

Los personajes del cartel 'dieron' el turno. La dirección mimó los detalles, la elección del tema de la obertura, Máscara de Carnaval, a la llegada en carroza de las aspirantes, los confetis -biodegradables porque iban al mar y con formas de mariposas- y con unos trofeos que tenían el número del sorteo, con la silueta de personajes del cartel anunciador de Javier Nóbrega.