La brecha del entendimiento entre los trabajadores del Servicio Canario de la Salud (SCS) y la Consejería de Sanidad nunca había estado tan abierta. La hostilidad que ha generado la convocatoria de la Oferta Pública de Empleo (OPE) para los facultativos especialistas de área (FEAS) ha culminado con la convocatoria de una huelga después de un mes de tiras y aflojas. Sin embargo, no ha sido esta la única razón que ha llevado a los sindicatos a tomar una decisión sin precedentes en los últimos años, ni siquiera en los más crudos de la crisis. Porque los problemas que adolece la sanidad se han ido fraguando durante años.

- Listas de espera. Desde hace años, la sanidad canaria se ha situado como la peor de todo el territorio español y, en gran parte, es debido a las largas listas de espera que acumula. Todo empezó con motivo de la crisis, y no ha sido hasta estos últimos años cuando han empezado a mejorar ligeramente. La espera media se ha situado en 170 días durante varios años, y solo ha mejorado tras poner en marcha planes de choque, como la apertura de los quirófanos en horario de tarde. Pero no es suficiente. A junio de 2019, aún más de 24.000 canarios esperaban 127 días de media por una operación. A final de año, esta espera ha crecido hasta 133 días. Por esta razón, la Consejería de Sanidad - a tenor de las recomendaciones de una auditoria realizada por expertos de la Universidad de la Laguna- ha puesto en marcha una mesa de estudio que integrarán hasta siete grupos distintos de actores con relación en la sanidad.

- Un informe en contra de los médicos. Hace unas semanas salió a la luz pública las conclusiones de un informe realizado tras una reunión de trabajo en la que participaron profesionales del Servicio Canario de la Salud (SCS). Algunas de las opiniones vertidas en dicho documento criticaban la labor de los médicos e, incluso, los culpabilizaban del mal funcionamiento de la gestión referente a las listas de espera. Los médicos denunciaron entonces las "mentiras" que señalaba dicho documento, mientras que la Consejería se desmarcó con gran celeridad de dichas opiniones.

- Oposiciones. Cuando el equipo actual de la Consejería de Sanidad llega al cargo, se encuentra con que hay una macro-OPE ya en marcha. Los primeros exámenes, de hecho, se realizaron en mayo. En una primera reunión de contacto con los sindicatos, Teresa Cruz Oval se compromete a seguir con la convocatoria tal y como había prometido el equipo anterior, pero según ella misma afirma "había trámites administrativos sin desarrollar". De ahí que no se pudiera hacer en el tiempo y forma que se había prometido anteriormente, generando un gran descontento, especialmente entre los médicos que habían estado estudiando para un supuesto examen el 17 de noviembre de 2019. El conflicto dinamitó de nuevo, cuando se intentaron negociar las bases de la nueva OPE para los facultativos. Los sindicatos, ya soliviantados, solicitaron que se descentralizase la adjudicación, que se ampliara el número de plazas en favor del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y el tiempo trabajado valiera más puntos. Solo se cumplió esta última reivindicación.

- Temporalidad. Los médicos están convencidos de que la convocatoria de oposiciones no va a acabar con la alta tasa de interinidad que existe en los hospitales de Tenerife y que alcanza el 60%. Una vez se celebre la convocatoria de la OPE bajo las condiciones actuales, esa temporalidad bajará hasta el 28% en La Candelaria, pero solo lo hará hasta el 41% en el HUC. Por esta razón, insisten en solicitar que se sume el centenar de plazas de la OPE 2019 directamente a este centro, que, a día de hoy, sufre las consecuencias de años de concatenación "irregular" de contratos.

- Camas sociosanitarias. La falta de una regulación clara del ámbito sociosanitario lleva años lastrando la sanidad canaria. Muchas camas de ingreso -ayer concretamente eran 145- están ocupadas por personas que requieren una atención sociosanitaria y no hospitalaria. La consejera de Sanidad ha afirmado en varias ocasiones que regular y mejorar esta situación es una de sus prioridades pues tiene la convicción de que "Sanidad no puede mirar a otro lado". En estos momentos, en Tenerife solo hay 11 camas de cuidados paliativos disponibles, con lo que estos pacientes se "tiene que seleccionar" a los pacientes que pueden disfrutar de estas instalaciones. Esta situación tiene repercusiones en la lista de espera pues se reducen las camas disponibles para llevar a cabo intervenciones quirúrgicas.

- Copago. Otra de las circunstancias que ha afectado -aunque no de forma directa- a la gestión de la sanidad ha sido la reciente publicación de la anulación de la subvención que el Gobierno de Canarias estaba proporcionando a los jubilados para que pudieran sufragar el copago. La consejera lo había llevado a Consejo de Gobierno el 19 de diciembre, pero algunos de los miembros del Ejecutivo argumentaron no recordar ese punto del día. El presidente autonómico, Ángel Victor Torres, salió a dar explicaciones.