Los 48 trabajadores del hotel Elegance Miramar, en Puerto de la Cruz, afrontan hoy su séptimo día de huelga indefinida por el impago de sus salarios. A la difícil situación económica que afrontan, en algunos casos sin cobrar desde noviembre, se suma el agobio por el temor a un cierre definitivo y por la falta de información por parte de la empresa Elegance y la propiedad del hotel. También echan de menos ciertos apoyos institucionales, como el del Ayuntamiento portuense o la patronal Ashotel, "porque lo que nos está ocurriendo tiene un impacto también en la imagen turística de Puerto de la Cruz y de la Isla de Tenerife", lamentaba en la tarde de ayer uno de los trabajadores.

La plantilla decidió ponerse en huelga el pasado 8 de enero, tras pasar las navidades más tristes que recuerdan. Pese a que todos los servicios cesaron hace siete días, en el hotel aún quedan 15 clientes, la mayoría con estancias de larga duración, que han decidido quedarse pese a que ya no hay servicios ni limpieza ni comidas.

Ante la pasividad de la empresa Elegance y de la propiedad del hotel, los representantes de los trabajadores se han organizado, con el apoyo de algunos compañeros, para mantener vigilado el establecimiento y evitar los robos y el vandalismo. En la tarde de ayer, tres trabajadores hacían guardia en recepción.

"Estamos aquí sólo para evitar que saqueen esto, y también para informar a los clientes, que siguen llegando, de que el hotel no está en funcionamiento. Lo hacemos por responsabilidad, ante la pasividad de Elegance y de los propietarios, que explotaron este hotel de forma directa hasta 2013", explicaba uno de los huelguistas.

Cuando los turistas llegan al hotel se encuentran con cinco banderas tricolor, con las siete estrellas verdes, de Intersindical Canaria. En recepción, los huelguistas muestran un comunicado, traducido en cuatro idiomas, en el que informan de la situación de un hotel que consideran "fuera de servicio" y piden "disculpas por las molestias".

Uno de los representantes sindicales de la plantilla, Álvaro González, cifra el seguimiento de la protesta en el 100% y recuerda que hay empleados a los que la empresa adeuda "dos salarios y medio". Tras hacerse algunos ingresos parciales en las últimas fechas, la incertidumbre es total.

González explica que "la huelga se mantendrá hasta que la empresa abone la totalidad de la deuda a todos los trabajadores, que han vivido situaciones lamentables en las últimas Navidades, que es lo que finalmente nos llevó a tomar la decisión de parar de forma indefinida. Hemos visto salir llorando del hotel a compañeras que no tenían nada para comprar los regalos de Reyes a sus hijos", explica González.

Los afectados han presentado varias denuncias ante la Inspección de Trabajo por impagos a la Seguridad Social y Hacienda.

"La situación es muy difícil, pero tenemos incluso el apoyo de los pocos clientes que quedan, quienes entienden lo que estamos pasando y la decisión que hemos tenido que tomar", explica González. Este representante de los trabajadores señala que la quiebra de Thomas Cook tuvo un impacto pequeño en este hotel: "Cuando cerró teníamos cinco clientes suyos, así que no puede utilizarse eso para justificar lo que estamos viviendo".

Este hotel tiene contrato de explotación hotelera en vigor con la cadena Elegance Hotels & Spain, que se define en su web corporativa como "una pequeña empresa familiar con raíces mallorquinas que tuvo su origen en el 2000 (...). Una cadena que representa los valores tradicionales de la hostelería (...). Valores y principios como la unidad, familiaridad y compromiso que siguen presentes en los más de 300 empleados de esta familia Elegance".

La cadena Elegance ya estuvo implicada, en octubre de 2018, en el cierre del hotel Elegance Dania Park, también en el Puerto de la Cruz, que dejó a 54 trabajadores en la calle cuando finalizó el contrato que tenía con la propiedad del establecimiento. El caso del Miramar es diferente puesto que, según informan los trabajadores, Elegance tiene contrato en vigor con la propiedad, que en el pasado ya explotó el establecimiento de forma directa. En la plantilla actual aún hay trabajadores que provienen de aquella etapa anterior y otros que han sido contratados directamente por Elegance.

Álvaro González detalla que entre los afectados hay personas que trabajan en el hotel Miramar desde hace más de cuatro décadas: "Hay trabajadores con 47 y 44 años de antigüedad en el hotel y ahora, cuando están a punto de jubilarse, se encuentran con esto".

Intersindical Canaria (IC) subraya que, en la actualidad, la plantilla no ha cobrado la totalidad del sueldo correspondiente al mes de diciembre de 2019 y no se ha abonado a todo el personal la mensualidad de noviembre del año pasado, "sin que por parte de la empresa se haya gestionado con los representantes sindicales la búsqueda de solución alguna".

"La mercantil ha mostrado una actitud insensible y mezquina hacia la situación de los trabajadores y trabajadoras, privándolos de sus salarios en estas fechas tan señaladas de Navidad y Reyes, donde los gastos aumentan y los sueldos se tornan especialmente necesarios", lamenta Intersindical.

El sindicato subraya que la plantilla ha mostrado "una actitud de compromiso y responsabilidad absoluto, prestando sus servicios durante todo este tiempo con total rigor y profesionalidad, pero ante la falta de compromiso y respuesta por parte de la empresa se han visto obligados a desarrollar una huelga que mantendrán hasta que la empresa cumpla".

"Desde hace mucho tiempo, la plantilla venía cobrando con retraso o de forma fraccionada sus nóminas, lo que generaba no pocos inconvenientes a la hora de poder afrontar sus obligaciones y gastos cotidianos, como las facturas de luz y agua; los alquileres; las hipotecas, o los gastos escolares, entre otros". La ausencia total de pago de los salarios de los últimos meses fue "la gota que colmó nuestra paciencia y la de nuestras familias".

La representación de los trabajadores del hotel lamenta "la mala imagen que este conflicto proyecta sobre la ciudad turística de Puerto de La Cruz y la propia instalación hotelera, por lo que solicita al grupo de gobierno local (PSOE-ACP) que actúe como posible mediador en el conflicto e insta a la parte empresarial a poner sobre la mesa, y de manera inmediata, una solución que satisfaga los más que legítimos intereses de la plantilla: simplemente cobrar por su trabajo".

Intersindical Canaria y sus representantes en la empresa quieren agradecer, "pese a las dificultades económicas y personales que sufren el conjunto de trabajadores de este hotel, su actitud valiente de denuncia de la situación, la solidaridad mostrada entre los compañeros y el contundente y total apoyo a esta huelga".

Este hotel de tres estrellas, que tiene capacidad para casi 300 personas, se ubica junto al parque Taoro y el antiguo hotel y casino del mismo nombre.

EL DÍA intentó ayer, sin éxito, conocer la opinión sobre la situación del Elegance Miramar tanto de la patronal hotelera Ashotel como del grupo de gobierno del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz. Tampoco obtuvo respuesta por parte de la cadena hotelera.