El Cabildo de Tenerife ha informado este viernes de que quiere impulsar la declaración de las Reservas Marinas de Interés Pesquero (RMIP) de Anaga y Teno, por lo que ha instado a la Dirección General de Pesca del Cabildo de TenerifeAnagaTenoGobierno de Canarias

Tras una pregunta sobre este asunto del Grupo Sí Podemos Canarias en la comisión plenaria de Medio Natural y Cooperación Municipal, el Cabildo ha precisado en un comunicado que en el caso de que el Ministerio considere que las propuestas no están actualizadas y proponga realizar modificaciones de zonificación y usos en las citadas reservas ya se ha habilitado una partida inicial en los presupuestos para la realización de estos estudios.

Según el Cabildo, las áreas marinas protegidas constituyen una excelente herramienta para la gestión y conservación de la biodiversidad, los hábitats y los recursos, que pueden generar beneficios socioeconómicos para el sector pesquero artesanal, el turismo y el deporte difícilmente alcanzables con otros instrumentos de ordenación.

El Cabildo de Tenerife comenzó a realizar las gestiones para la implementación de las Reservas Marinas de Interés Pesquero de Anaga y Teno, propuestas que fueron aprobadas por el pleno de la corporación insular en junio de 2010, acuerdo que se trasladó posteriormente a la Viceconsejería de Pesca del Ejecutivo autonómico, que luego lo remitiría, casi dos años después, al Gobierno del Estado, que es el competente para declarar ambas zonas.

Asimismo, ha detallado que tras consultar con la empresa Tragsatec, que gestiona las tres Reservas Marinas de Interés Pesquero que existen en Canarias (en La Palma, El Hierro y La Graciosa-islotes del norte de Lanzarote), el coste aproximado de estas demarcaciones en la isla se estima en un millón de euros el primer año, y luego en torno a los 0,5 millones anuales.

La corporación insular ha destacado que además de permitir la conservación de la flora, la fauna, el ecosistema y la regeneración de los recursos, estas reservas potencian el desarrollo de nuevas actividades económicas "blandas" para la comunidad pesquera, relacionadas con los usos turísticos-recreativos y culturales, como buceo deportivo y científico y visitas en barcos con fondo de cristal.