Los 108 alumnos y alumnas del CEIP La Corujera, en Santa Úrsula, retomarán el próximo lunes 13 su actividad lectiva con normalidad, después de que unos desprendimientos localizados en el techo de uno de los módulos que integran el centro, el pasado 13 de diciembre, hayan obligado a analizar la seguridad del inmueble y a cerrar de forma temporal el comedor, el aula de música y un aula de infantil.

La directora general de Centros, Infraestructuras y Promoción Educativa de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, Laly González, ha confirmado que la comunidad educativa "podrá incorporarse al inmueble con total garantía de seguridad, ya que las primeras pruebas llevadas a cabo con carácter de urgencia por parte de una empresa externa especializada han concluido que solo es necesario cerrar temporalmente aquellas zonas del centro con elementos dañados".

Este departamento anuncia que acometerá las obras de reparación "de manera inmediata, en cuanto la empresa de análisis de estructuras finalice los ensayos y pruebas de material, de manera que los espacios afectados puedan ser reabiertos".

El tamaño del CEIP La Corujera y su distribución en edificios independientes ha permitido reorganizar al alumnado y las actividades en aulas alternativas sin necesidad de reducir servicios.

González aseguró que la cocina ya se puede utilizar y que el comedor se reabrirá en cuanto se confirme definitivamente que no está afectado. La obra más importante, la reparación del techo del aula de música, "se contratará tan pronto como se disponga del diagnóstico definitivo".

Con respecto al comedor, la directora general anunció que el CEIP contará con un refuerzo de personal mientras dure su desplazamiento a otra zona del centro, más lejos de la cocina. En estos días se organizó el traslado de las aulas afectadas a otros espacios.