Vilaflor alberga el único templo canario en honor al santo Hermano Pedro. Pero no debiera ser así. El 22 de abril de 2006 fue colocada la primera piedra de la iglesia y santuario en honor a San Pedro de San José Betancur en Los Cardones, de Granadilla de Abona. Y nada más. La obra quedó paralizada en ese acto, que presidió el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez. Después llegó la excusa perfecta: la crisis.

Lo que se había proyectado construir era un inmueble de dos alturas, dejando la planta baja para los servicios eclesiásticos y la alta como lugar para el culto y los oficios religiosos. La capacidad prevista sería de más de 700 feligreses. La idea era una construcción en tosca -el mismo material que configura la Cueva del Santo Hermano Pedro, emplazada en las inmediaciones de la cabecera del Aeropuerto Tenerife Sur- y su realización tendría un coste de 691.000 euros. La financiación sería aportada por el Cabildo de Tenerife, el Obispado y los ayuntamientos de la comarca de Chasna.

El lugar elegido era, entonces y después, el espacio de desarrollo de San Isidro hacia el Sur y está en una zona por la que pasaba el primer santo canario en su trashumancia. La licencia para la construcción de este gran templo fue otorgada por el Ayuntamiento granadillero en octubre de 2008 llegándose a anunciar, un año después, que el inicio de los trabajos tendría lugar durante el ejercicio de 2009. El gobierno municipal que realizó tal anuncio lo formaban entonces Coalición Canaria, Partido Popular y Sí se Puede. La crisis económica fue el argumento que utilizaron las administraciones y el Obispado para justificar la paralización de este proyecto. En 2011, el entonces alcalde de Granadilla de Abona, Jaime González Cejas, intentó retomar la realización de la obra. De la primera piedra no han pasado.

El día histórico en Guatemala

A las 16:41 horas (9:41 en Guatemala, donde tuvo lugar el acto) del 30 de julio de 2002 fue cuando el entonces papa Juan Pablo II proclamó al primer santo canario (también considerado como el primero de Guatemala), 335 años, dos meses y cinco días después de su fallecimiento.

Todo comenzó el 2 de mayo de 2002. El Pleno del Ayuntamiento de Granadilla de Abona decidió ese día, por unanimidad de sus miembros, iniciar el expediente para llevar a cabo una permuta que posibilitara que la zona de Los Cardones, en San Isidro, contara con una iglesia, que se edificaría en honor al Beato Hermano Pedro. La propuesta aprobada consistía en un templo que se pretendía -y pretende- desarrollar en una parcela que cuenta con 1.020 metros cuadrados. El solar en cuestión estaba calificado para equipamiento deportivo, pero el Consistorio procedió a su recalificación como suelo de uso religioso.

El futuro de este proyecto sigue sin estar despejado. Mientras la Cueva experimenta actuaciones de adecentamiento y mejora -aunque el gran proyecto para la zona también está pendiente-, esta obra "sigue empantanada". La mayoría de los vecinos del entorno desconocen que ese solar albergue la primera piedra de la iglesia y santuario de Hermano Pedro. "Ni idea. ¿Y cuándo lo van hacer?". Es la respuesta casi común.