El Ayuntamiento de Güímar recurrirá el auto judicial que obliga al gobierno municipal a elaborar 21 expedientes para el desalojo y precinto de otras tantas viviendas situadas en el barrio de Santa Lucía, afectadas por el inminente riesgo de desprendimiento del talud del lugar, según los informes que dieron lugar al decreto de la Alcaldía. El recurso se basa en que contiene "determinadas inexactitudes y contradicciones".

El alcalde, Airam Puerta, sostiene en el recurso la defensa de las notificaciones acumuladas de los expedientes que decretan los desalojos y pide que "se mantengan, al entender que el riesgo inminente es igual en todo el ámbito afectado y con un denominador común en cuanto a su origen".

Esta es la reacción del gobierno municipal de Güímar al auto del juez a través del que no admitió a trámite la documentación remitida por el Ayuntamiento informándole de la negativa a abandonar sus casas de la población de Santa Lucía afectada por el decreto de desalojo. Corresponde a la autoridad judicial determinar si autoriza a la administración a acceder a los inmuebles que deben ser deshabitados, en función del riesgo detectado por los técnicos.

El alcalde guimarero, Airam Puerta, no quiso profundizar en la argumentación legal que propicia el recurso que anuncia, si bien adelantó que, en caso de que no prospere, el gobierno municipal aplicará la medida recurrida y comenzará la preparación de los 21 expedientes. "Requerirá un gran esfuerzo y mucho tiempo, pero nuestra responsabilidad es velar por la seguridad de la población".

En esa línea, reiteró que "seguimos trabajando para disponer de todos los estudios y proyectos, así como de las autorizaciones preceptivas para iniciar cuanto antes los trabajos de consolidación del talud de Santa Lucía".

Mientras, los vecinos afectados por el decreto de desalojo sostienen que la actuación municipal realizada hasta ahora no ha sido la correcta, insisten en que no abandonarán sus casas hasta que no tengan garantías de realojo -para quienes lo necesiten y durante el tiempo que sea preciso-, así como del retorno a sus viviendas, una vez concluidos los trabajos de protección y estabilización del talud.