Atascos a primera hora de la mañana, niños que en algunos casos hacen menos actividad física de la que deberían, padres que se acomodan al coche y que no hay quién los saque de ahí... El Ayuntamiento de Tegueste busca darle un giro a esa situación, por lo que las concejalías de Medio Ambiente, Participación Ciudadana, Educación y Urbanismo, en colaboración con el CEIP Teófilo Pérez, han llevado a cabo recientemente una actividad denominada Pediguagua, que consistió en un recorrido entre la Casa de Los Zamorano y el centro educativo.

La iniciativa, no obstante, forma parte de un reto mayor, que, de alguna forma, busca que los menores se bajen del coche. "Se encuadra dentro del trabajo que se está realizando con el proyecto Stars (Acreditación y Reconocimiento de Desplazamientos Sostenibles para Colegios), al que está adherido el Ayuntamiento", indicaron desde la institución local, antes de precisar que "persigue fundamentalmente aumentar el número de escolares que acceden a los centros educativos de manera sostenible: caminando, en bicicleta, compartiendo coche o en transporte público".

La génesis del proyecto está en una reunión mantenida entre el Foro Stars y el Consistorio. Además de las concejalías mencionadas también asistieron representantes de la Policía Local, del profesorado y de la ampa del CEIP Teófilo Pérez, la coordinadora de educación vial de la DGT y personal de la empresa contratada por el Ayuntamiento para el asesoramiento. En esa cita se abordó el análisis de un primer itinerario que favoreciera que se pudiesen estacionar los vehículos en el aparcamiento municipal o en la Finca de Los Zamorano, y desde ahí realizar un recorrido a pie hasta el colegio.

"El objetivo es el fomento del Camino Escolar, que es una iniciativa cuyo fin es promover y facilitar que los niños y niñas vayan a la escuela a pie y de manera autónoma, es decir, sin la necesidad de estar acompañados de personas adultas, aunque pueden hacerlo también, pero por una ruta segura", expusieron desde el Consistorio teguestero. "Esto, que hasta hace no muchos años se hacía de forma natural, en los últimos se ha convertido en un modo de movilidad cada vez más limitado, provocando en la población infantil carencias notables: dificultad para reconocer el entorno, para moverse con autonomía, sedentarismo, falta de relación con otros niños en la calle...", plantearon desde el Ayuntamiento. El otro aspecto en el que se detuvieron es que el cambio anterior es una de las principales causas del aumento de la circulación.

En el caso concreto de la Pediguagua, se trata de rutas organizadas de escolares y personas adultas en las que se fija un recorrido y, "como si fuera una guagua, se van recogiendo escolares para ir juntos andando al centro educativo". A veces tienen varias paradas y otras, solo una. En su organización intervienen, además del colegio, las ampas, el ayuntamiento y otros colectivos. "Estos itinerarios a pie, o guaguas de caminantes, fomentan la autonomía de los menores y valores como la sociabilidad, la responsabilidad y la movilidad sostenible", apuntaron los responsables.