El Palacio de los Deportes de la capital tinerfeña acogió en la tarde de ayer el partido de fútbol benéfico que promovió Diablos Locos con motivo de las bodas de oro de su fundación. Además de recoger centenares de juguetes para los niños sin recursos, los trónicos contagiaron, junto a los directores murgueros, deportividad a los políticos. Muchos llegaron más tensos por saber con quiénes iban a compartir alineación que por el rival. Hasta el propio expresidente del Gobierno, Fernando Clavijo, admitió que "algo está pasando" porque hasta Carlos Alonso, expresidente del Cabildo, y Enrique Arriaga, de Cs y que permitió el relevo en la institución insular, habían jugado juntos. En el segundo tiempo se rebajó tanto la tensión que el exalcalde Bermúdez le pasaba la pelota a Casanova para marcar, el speaker Ivo López celebró uno de sus goles en brazos de Enrique Arriaga o José Ángel Martín (PSOE) cedió su cambio a Dámaso Arteaga (CC) estrechando su mano.

Más de 1.200 personas asistieron al partido benéfico que acabó en tablas, y no por el empeño, sobre todo de los murgueros, de hacerse con la victoria. En los equipos, varios jugadores revelación por la habilidad demostrada por el concejal de Fiestas, el socialista Andrés Casanova; el director general de Derechos Sociales del Gobierno Canario, Jonás González, de Podemos, o la directora insular de Deportes, Laura Castro.

En la plantilla murguera, fue curioso ver a la pareja del partido formada por Javier Lemus y Tomi Carvajal: cómo el director de Zeta-Zetas le daba su pase de oro -por mantener el argot del concurso Got Talent que ganaron- al máximo exponente de la tercera generación de Diablos Locos que remataba con la habilidad de los grandes. O a Javi González, El Chileno, y director de Cascarrabias, tan capaz de hacer una chilena cuando atacaba como de hacer una palomita cuando relevó a Juani Padilla, director de Desbocados, en la portería de los murgueros.

El partido comenzó con las formaciones calentando. El público, con la acogida a los dos equipos, evidenció que los murgueros jugaban de locales; bastó con oír los silbidos que dedicaron a los políticos y que Ivo López recriminó, para pedir que se impusiera la deportividad. Luego entraron en el vestuario y llegaron los Globetrotters trónicos, en un número humorístico. A partir de ahí, Ivo López presentó uno a uno de los políticos cuando iban entrando; luego les tocó el turno a los murgueros, a los que Raúl García puso voz y animó hasta al oso blanco de peluche que estaba entre los juguetes donados por el público que se pedía como entrada. Cada jugador portaba un juguete; algunos en bolsa de El Corte Inglés, otros en bolsa de tela reciclada. Los políticos entraron, corrieron y se colocaron en la fila; los murgueros llegaron y según iban saliendo se saludaban a la americana como si de un paseíllo se tratara. Nadie podía imaginar la rivalidad de la final de murgas, el concurso más esperado del Carnaval, viendo la jovialidad que se respiró ayer entre ellos fuera de los escenarios.

Comenzó el partido y momento de tensión. El árbitro llama a los capitanes. Los murgueros lo tenían claro: Maxi Carvajal; de los políticos se ofrecieron hasta cuatro. Finalmente, Patricia Hernández fue la elegida por la organización para esas tareas como alcaldesa del municipio anfitrión.

Junto al perfecto dúo Lemus-Tomi, fue emotivo ver juntos sobre el parqué a Tomi con su padre, Maxi. No faltaron algunos marcajes propios de noches de Carnaval en el Corinto, o jugadores mitad político, mitad murgueros, como Sergio de Armas y Sergio Eiroa; pocas veces se ha visto juntos en el mismo equipo a un diputado nacional, tres senadores, una alcaldesa y su antecesor... Los 60 minutos del partido acabaron en empate a cinco que forzó penaltis. Después de algunos golpes de humor, para restar competitividad, llegó la genialidad murguera. En los penaltis, Javi Lemus mandó a apagar las luces del pabellón y se vendó la cara, y casi marca a Joel Cabrera, el senador del PP y murguero de Diablos, que no bajó la guardia. Luego entraron en el juego Patricia Hernández y Alberto Rodríguez, que tiraron el penalti cogidos por una pierna cada uno con la nueva bufanda de Zeta-Zetas. El último tiro a puerta correspondió a Tania López, directora de MasQLocas, con muleta incluida. Al final, 5-5 y 1-1 en el intento de desempate. La cita, un espectáculo de la factoría trónica, tan capaz de montar una final de NBA que dar una masterclass de humor, que encontró el respaldo de los directores murgueros y los políticos, que acabaron por agradecer la oportunidad para dejar al margen sus diferencias. Ganaron la solidaridad y la deportividad.

Ficha técnica

Murgueros 5 (1): Juani (Desbocados), Amelia (Burlonas), Masi (Diablos), Sara (Diabólicas), Primi (Bambones) y Tomi (Diablos); Laura (Ni Muchas), Oterito (Triquis), Agustín (Fufa), Chileno (Cascarrabias), Melca (Tras Con Tras), Carlitos (Mamelucos), Graci (Arremangados), Cintia (Klandestinas), Juanka (Trapaseros), Almudena (Triquikonas), Lemus (Zeta), El Maestro (Diablos), Sergio, (Chinchosos), Sergio (Trabachones), Tania (MasQLocas), Josechu (Traviata), Carlos (Ni Pico), Sofía (Marchilongas. Entrenador: Santi Lemus.

Políticos 5 (1): Joel Cabrera (PP), Patricia Hernández (PSOE), José Manuel Bermúdez (CC), Enrique Arriaga (Cs), Asier Antona (PP) y Alberto Rodríguez (Podemos); Aarón (PSOE), Ivo (spiker), Verónica (CC), Estébanez (CC), Laura Castro (Cs), Zambudio (Cs), Laura Fuentes (Podemos), Borja (PP), Sergio de Armas (CC), Ibáñez (CC), Juanjo (CC), Jonás (Podemos), Clavijo (CC), Casanova (PSOE), Martín (PSOE), Dámaso (CC) y Alonso (CC). Entrenadores: José Alberto Díaz y Claudio Andrada.

Goles: 1-0: Javi El Chileno; 2-0: Tomi; 2-1: Ivo López; 2-2: Alberto Rodríguez; 3-2: Tomi; 3-3: Laura Castro; 4-3: Sara Febles; 5-3: Sara; 5-4: Sergio de Armas; 5-5: Ivo.

Penaltis: Sara (1-0), Casanova (1-1), Juanka (falla), Bermúdez (falla), Lemus (falla), Alberto y Patricia (falla) y Tania, con muletas (falla).

Árbitro: Juan Manuel Brito Arceo.