Las ocho personas de los convenios de empleo con formación concreta en control de flora exótica que formaron parte del Plan de Actuación para el Control del Rabo de Gato ( Pennisetum setaceum) en La Orotava han concluido recientemente su labor, que marcó el inicio, en marzo de 2019, del plan municipal para tratar de controlar la población de esta dañina especie vegetal.

Los trabajos de campo de esta cuadrilla han consistido en actuar en aquellas zonas definidas en el documento como áreas sensibles, lugares de fácil dispersión y, por último, en fincas y solares. Con sumo cuidado retiraron de las plantas las espigas portadoras de las semillas para depositarlas en depósitos herméticos con agua para su ahogamiento. Una vez transcurrido unos 4 meses procedieron, en una última fase, al enterramiento a más de un metro de profundidad de las semillas ya descompuestas, cerrando con ello su ciclo de vida sin suponer un riesgo para la biodiversidad.

A lo largo del año han trabajado intensamente en viarios municipales de zonas como El Rincón, barranco de Las Carretas, La Playita, Cruz de los Martillos, Lercaro, recinto ferial de Las Dehesas, entorno del vivero municipal, polígono San Jerónimo y zonas anexas a la autopista.

A partir de ahora se prevé contar también con la colaboración de la ciudadanía. Miembros de la cuadrilla que ahora finalizan su trabajo se han comprometido a seguir vigilando algunas áreas, según informa la Concejalía de Medio Ambiente.

El edil delegado de Medio Ambiente, Luis Perera, valora el intenso proceso que se ha desarrollado en este año. Asegura que se han sentado las bases de un importante proyecto que, con seguridad, se prorrogará en el tiempo, "pues no es una situación para tratar a corto tiempo sino a largo plazo. Hay que ser constantes a la hora de intervenir".

Perera anuncia que de cara al próximo año 2020 se prevé contar con una nueva cuadrilla, "que se formará para tal fin gracias a los futuros planes de empleo".