La Catedral de San Cristóbal de La Laguna lucía las mejores galas para acoger la celebración del bicentenario de la diócesis NivarienseLas imágenes de sus patronos, Nuestra Señora de los Remedios y San Cristóbal, ocupaban un lugar destacado en el altar mayor. Mientras, la mayoría de los participantes esperaba en el interior del templo, los obispos nivariense y canariense, Bernardo Álvarez y Francisco Cases, respectivamente, los miembros del Consejo Diocesano de Pastoral y el clero partían en procesión desde las cercanas Casas Capitulares.

Las campanas del primer templo de la diócesis repicaban porque comenzaban a festejar el bicentenario de esta iglesia cuatro veces insular. Al llegar al exterior de la puerta izquierda de la Catedral, el obispo Bernardo Álvarez antes de abrir solemnemente la Puerta Santa, signo visible del Año Jubilar que se iniciaba, oraba recordando que Jesucristo "es la puerta a través de la cual vamos hacia Dios". Comenzaba así un tiempo "propicio para amarte a ti y a los hermanos en la alegría del Evangelio", señaló para empujar solemnemente el portón que daba acceso al templo. Se había para ello habilitado convenientemente un espacio con un gran cartel que contiene la letra del canto Iglesia peregrina, además de la imagen del Cristo del Amor misericordioso. Precisamente, con este canto litúrgico la procesión se dirigió al altar.

La Catedral estaba llena de fieles. El obispo comenzó la misa recordando aquel 21 de diciembre de 1819 para pasar, a continuación, a dar lectura al mensaje enviado por el papa Francisco, acogido con un sentido aplauso. Francisco anima en el mismo a "tener siempre presente el amor misericordioso de Nuestro Señor Jesucristo", al tiempo que exhorta a los diocesanos a "que prosigan incansablemente su actividad evangelizadora, llevando a todos la alegría del Evangelio, siendo testigos creíbles de la caridad de Cristo que llama a prodigarse, con amor y delicadeza, en el servicio a los hermanos y hermanas más necesitados y olvidados de la sociedad".

El sentido del canto

En su homilía, Bernardo Álvarez explicaba, precisamente, el sentido del canto señalado y recordaba que "ya en 1404, el papa Benedicto XIII, teniendo en cuenta el arraigo de la fe cristiana entre la población de nuestras Islas, constituyó la Diócesis de Canarias. 415 años después, Pío VII, determinó constituir nuestra diócesis de San Cristóbal de la Laguna, segregándola de la de Canarias". La intervención del prelado nivariense fue una gran loa de acción de gracias a Dios y al pueblo que peregrina en el Archipiélago y en los mares. "En este día memorable, quiero levantar un acta en la que conste, de modo fehaciente, nuestro reconocimiento de que todo lo bueno que podamos decir de la historia de nuestra Diócesis es el Señor quien lo ha hecho", subrayó.

Por ello, invitó a los diocesanos "a firmar esta acta en nuestro corazón. Un acta que lleve por título: 200 Años de historia: es el Señor quien lo ha hecho.200 Años de historia: es el Señor quien lo ha hecho Pero en esta acta hay que colocar muchos nombres. Los nombres de todos los fieles cristianos que han conocido y creído en el amor a Dios y que han desarrollado su vida bajo la luz de esa fe. Personas, todas, de las que Dios ha manifestado su amor y se ha servido de ellas para llevar adelante su obra". En este sentido, Álvarez se mostró emotivo agradeciendo desde su madre y padre a los santos canarios, pasando por los laicos comprometidos, obispos, sacerdotes, la vida consagrada, plurales y numerosas realidades eclesiales, así como instituciones civiles, públicas y privadas.

También hubo tiempo en su intervención para mirar al presente y al futuro, puesto que como dijo: "Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro". "Y si el Señor ha querido hacernos tan responsables de la vida y del futuro de la Iglesia, ¿podemos rechazar nosotros el honor que nos hace y la confianza que nos concede?".

"Nos sentimos felices"

Bernardo Álvarez explicó que "nos sentimos felices de pertenecer a esta Diócesis de San Cristóbal de la Laguna. Cuantos vivimos en ella estamos insertos en Cristo y somos con Él y entre nosotros un solo cuerpo, una sola familia". "En un tiempo dominado por la búsqueda del bienestar y del éxito, que lleva a numerosos contemporáneos nuestros a vivir como si Dios no existiera, los cristianos estamos llamados a renovar la plena y gozosa adhesión Cristo, a reforzar los vínculos de comunión fraterna y a crecer en la esperanza".

El obispo de la Diócesis Nivariense prosiguió resaltando que, "como en los inicios de la evangelización, también para los creyentes de hoy es tiempo de testimoniar con valentía y sin componendas a Jesucristo, único salvador del mundo. El momento actual, dominado por la búsqueda del bienestar y del éxito, nos arrastra hacia el materialismo y lleva a muchas personas, también a familiares y amigos nuestros, a vivir como si Dios no existiera".

Valorar más la fe cristiana

Añadió que la celebración de este Bicentenario "nos impulsa a valorar más la fe cristiana para protegerla, vivirla y difundirla con entusiasmo a las nuevas generaciones. Por eso, los cristianos debemos preocuparnos por acompañar el anuncio de Jesucristo con una vida gozosa y coherente con nuestra identidad de discípulos misioneros de Cristo". "En una palabra, alentados por el testimonio de nuestros Santos Diocesanos: Hermano Pedro y José de Anchieta, por los Beatos Mártires de Tazacorte, hagamos el firme propósito de iniciar con esperanza firme y grandeza de ánimo, bajo la inspiración y el auxilio del Espíritu Santo, el tercer siglo de nuestra diócesis de San Cristóbal de La Laguna", concluyó.

El canto del Te Deum como acción de gracias finalTe Deum sirvió para solemnizar la conclusión de una mañana llena de emociones para los católicos de la provincia tinerfeña. Pero los actos continuarán durante 2020. Destaca la presencia en la Diócesis del cardenal Pietro Parolin, secretario de estado del Vaticano, el 10 de mayo, con motivo de un encuentro diocesano que tendrá lugar en La Laguna en el marco de esta efeméride. La otra gran iniciativa en la que se está trabajando es una exposición extraordinaria, con unas 300 piezas, de todas las Islas de la diócesis. Esta muestra se inaugurará en septiembre y se podrá visitar hasta febrero de 2021 en las Casas Capitulares y en el nuevo Museo de la Catedral.

Con motivo de esta efeméride, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, ha felicitado a la Diócesis por estos 200 años señalando que se trata de un año de doble celebración, dado que también se ha venido conmemorando el vigésimo aniversario de la declaración de La Laguna como Patrimonio de la Humanidad. "La sede del Obispado se encuentra en La Laguna y deseo que las relaciones entre el Consistorio y esta institución religiosa continúen siendo fluidas. No solo es una celebración de la Iglesia, sino de toda La Laguna".