La Villa de La Orotava iniciará en marzo de 2020 su carrera oficial por convertirse en patrimonio mundial, después de cinco años de preparativos y trabajos previos que desembocarán, si se cumplen las previsiones del alcalde, Francisco Linares (CC), en la presentación en tres meses de una solicitud formal ante la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.

El documento, en el que lleva varios años trabajando una comisión de expertos, debe pasar primero la criba del Gobierno de Canarias, que es el competente para elevar la petición al Gobierno de España, que, a su vez, debe darle trámite ante la Unesco.

Linares afirma que "se sigue trabajando con el máximo rigor e ímpetu" para lograr que La Orotava sea declarada por la Unesco patrimonio mundial.

Esta semana se ha celebrado en el ayuntamiento una nueva reunión de la comisión asesora, formada por expertos, para ultimar detalles y perfilar el documento definitivo.

"Los trabajos están bastante avanzados, y en marzo del próximo año se entregará ese primer documento a la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias", anunció Linares, quien confía en que el Ejecutivo regional, a petición del Consistorio orotavense, realice las gestiones oportunas ante el Gobierno de España para solicitar a la Unesco que La Orotava sea incluida en una lista previa.

Linares explica que "si se supera esta fase y somos incluidos en la lista previa, comenzaremos a preparar toda la documentación final, para tratar de lograr que, con carácter definitivo, se le conceda a La Orotava el título de Ciudad Patrimonio Mundial, en la categoría de Paisaje Cultural Integral. Pues La Orotava, a través de sus más de 500 años de historia, ha mantenido su esencia como paisaje integral y único".

La comisión asesora, constituida por una veintena de personas vinculadas a la historia, la ciencia, la botánica o la artesanía local, se centrará en estos meses en rematar el documento con unas directrices claras: profundizar en la contribución del paisaje cultural de La Orotava a la ciencia mundial e incidir en la comparativa con otros paisajes culturales para definir lo que la diferencia y la convierte en única.

El alcalde orotavense confía en que se logre este reconocimiento internacional y resalta que supondría "un salto cualitativo y cuantitativo muy importante para La Orotava. Sería un plus desde el punto de vista turístico, patrimonial, cultural, educativo y promocional".