El Grupo Fedola ha llegado a Fuerteventura como un referente del desarrollo sostenible.

Hemos venido como empresa familiar canaria. Estamos muy concienciados con nuestro territorio, nuestro destino y con el turismo. Dicen que nos invitaron como referente de crecimiento empresarial sostenible en Canarias, pero creo que nos queda mucho que hacer y aprender. Venimos a mostrar nuestra política y el plan estratégico de sostenibilidad que hemos aplicado en los hoteles.

¿Qué papel juega la tecnología en un sector competitivo como el turismo ?

La tecnología es la que nos ha ayudado en el mundo de la sostenibilidad a ser mucho más eficientes. No solo con el tipo de maquinaria, donde hemos conseguido cambiar procedimientos en nuestros establecimientos, la forma de comunicarnos entre nosotros, hemos cambiado nuestra digitalización de tal manera que ahora consumimos mucho menos papel porque el cambio informático que hemos realizado en la empresa nos permite comunicarnos mucho más eficientemente. Hoy en día la tecnología nos va a permitir ser mucho mas visibles al mundo, con lo cual tenemos que ser conscientes de que nuestros futuros huéspedes o turistas nos van a conocer antes de venir. La tecnología implantada siempre será para ser mucho más eficientes.

¿En qué consiste el plan estratégico de sostenibilidad que aplica el Grupo Fedola?

Ha sido principalmente el crecimiento, no solo en el número de empresas, sino en el empleo y económico, pero también en el crecimiento personal de las personas que trabajan con nosotros. Practicamos la promoción interna, sacamos los líderes de nuestras empresas y que sean de dentro de casa, desarrollamos diferentes sectores porque no queremos solo quedarnos en la parte turística. Creemos que el desarrollo turístico tiene que ir alineado con el resto del desarrollo de todos los sectores: construcción, agricultura, náutico, comercial o distribución, entre otros muchos, con todos y cada uno de los sectores canarios porque creemos que todos tienen posibilidades de crecimiento.

¿Qué herramientas hacen falta para apostar por un crecimiento sostenible?

Las herramientas se llaman personas. Es verdad que cuando intentas implantar una política o un procedimiento tiene que tener vínculos con las personas que trabajan contigo para que lo acepten y lo apoyen. Por lo tanto, dentro del Grupo Fedola siempre hemos intentado buscar un consenso con todos los compañeros de trabajo y los hemos puesto incluso en el punto neurálgico de las decisiones. Es decir, estamos siempre en pro de escuchar cualquier sugerencia, pero vemos en ellos una actitud proactiva de actuar en caso de que traigamos nuevos procedimientos. Nuestros compañeros son lo más importante y ellos serán los que se encarguen de poner nuestros hoteles y resto de empresas del grupo en el posicionamiento competitivo que se merecen. Para nosotros ellos son la base fundamental.

Fedola acaba de convertirse en la primera cadena de Europa en obtener la calificación ISO de hoteles sostenibles.

Es una satisfacción no solo a nuestra gestión medioambiental que llevamos muchos años haciéndola y lo asumimos como parte de nuestra vida, sino que asume nuestra gestión con las personas, con la comunidad que nos rodea, con los colectivos vulnerables y esa es la parte emocional que más nos satisface. Y lógicamente, al ser una empresa y que hay un desarrollo económico que te permita crear empresas y que también a su vez creen empleo pues la satisfacción es triple.

Los expertos alertan de que el cambió climático afecta al turismo. ¿Lo comparte?

Nosotros somos más positivos, creo que vamos a actuar ya. No me creo nunca los puntos negativos, lo que hacemos es actuar y de alguna manera influir si es posible en el resto de compañeros hoteleros para que todos vayamos en el mismo camino. Lo que puede afectar el cambio climático es no invertir en política de sostenibilidad tanto por la administración pública como por los propios empresarios. Lo que tenemos es que aprender a ser más competitivos.

¿Ser sostenible es rentable?

Hemos invertido en 900 paneles solares que te pueden costar casi dos millones. Apostamos por una política sostenible que sabíamos que podía ser rentable a largo plazo, pero la rentabilidad ha sido mucho antes. Hay que invertir en sostenibilidad.