Marrakech, en Marruecos; Esna, en Egipto, y la turca Estambul, con su Gran Bazar, pueden presumir de que cuentan con tres de los grandes zocos del mundo. Aunque a escala, Tegueste también puede decir desde ayer que al menos por un día un tuvo el suyo. Y es que la plaza de San Marcos, centro neurálgico de la Villa, acogió este viernes el Eco Festival Solidario El Zoco, una propuesta pionera en Tenerife entre el arte, la gastronomía y la música de raíces étnicas, y que estaba previsto que se prolongase desde las 11:00 horas hasta por la noche.

La iniciativa fue en su comienzo mañanero una opción para resguardarse del frío. Una gran carpa bajo la que se instaló el escenario y otras más pequeñas permitieron asocarse, nunca mejor dicho, a más de un transeúnte que a media mañana recorría el casco teguestero. ¿Y qué encontraban allí? Puestos de artesanía; gastronómicos, desde mieles a cervezas artesanas; textiles, y hasta pintura. Y en el centro, una barra central y una zona de mesas para poder reponer fuerzas.

"Al final, el gran objetivo es que la gente disfrute, se lo pase bien y, una vez que hayan salido del evento, sientan que han sumado algo en su vida", manifestaba Gara Herrera, de Cactus Multicultural -la organización- en las primeras horas del festival. Según apuntó, disfrutar de otras culturas y sumergirse en valores de colaboración y solidaridad son otras de las características marcadoras de la propuesta. "Tenemos una crisis climática que hay que abordar, y es por eso que es también un ecofestival y que está muy comprometido con generar el menor impacto ambiental", expresó.

Mamanáfrica fue uno de los colectivos que se instaló bajo una de las carpas. Allí ofrecían productos artesanos propios y otros procedentes de Senegal. La presidenta de esta asociación humanitaria, Rosa María Mesa, señaló que llevan a cabo proyectos en este país africano de tipo educativo, sanitario y deportivo. No en vano, en 2015 inauguraron un puesto de salud en Saré Bala, a lo que se suman otras actuaciones.

A apenas unos metros, La Jefa, cervezas artesanas hechas en Canarias, cada una con el nombre de una mujer que "en su tiempo debió haber sido jefa y no lo fue". Lo explicó Asun Bosch, que, además, detalló que ayer estaba presentando una nueva cerveza hecha con frambuesa, denominada Gazmira, en este caso en honor de una aborigen de La Palma que durante la Conquista se presentó ante la reina al tener conocimiento de que canarios estaban siendo llevados como esclavos.

En el puesto contiguo, Juan Hernández, con mieles de la Isla, aceites (uno de ellos premiado como el mejor de Canarias) y vino de mora de Taganana. "Hemos tenido un mal año de mieles porque ha llovido poco", afirmó sobre uno de los productos que vendía.

Begoña Martín, de Salitre, llevó hasta Tegueste camisetas de algodón orgánico, bolsos y complementos de playa. Tiene su taller en El Médano y, además de la venta en la localidad sureña, en establecimientos de La Laguna y por internet, suele ir a ferias como la de este viernes. "No usamos nada de residuos y buscamos diseños diferentes y divertidos", indicó.

A mediodía, el acto parecía ir a más. "Estamos contentos de que hayan venido al municipio y esperamos pasárnoslo bien", deseó Antonio López, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tegueste, que, junto a la Dirección General de Cultura del Gobierno de Canarias, colaboró en la organización de este festival.