La alcaldesa de San Juan de la Rambla, la socialista Fidela Velázquez, y el alcalde de Garachico, el nacionalista José Heriberto González, protagonizaron ayer un movimiento político inusual, derribaron viejas barreras partidistas y decidieron sumar fuerzas en el reto de mejorar las infraestructuras y los servicios de los municipios del Noroeste de Tenerife. Un gesto con el que animan al resto del alcaldes de la zona a sumarse a un foro de mandatarios que amplifique y unifique la voz de una comarca que pelea contra la despoblación, el desempleo, el aislamiento y la escasez de servicios.

Tras varios intentos fallidos en el pasado, normalmente por discrepancias entre los diferentes partidos, el único alcalde de CC en la Isla Baja y la alcaldesa socialista del municipio que marca el límite entre el Valle de La Orotava y el Noroeste de Tenerife retoman la iniciativa de poner la comarca por encima de las siglas políticas.

González se desplazó hasta el Ayuntamiento ramblero, donde fue recibido por Velázquez para dar continuidad al objetivo de hacer valer la comarca Noroeste "rompiendo el aislamiento y la falta de atención y desarrollo en comparación con el resto de la Isla de Tenerife".

Este encuentro retoma la senda iniciada hace años en los encuentros entre alcaldes de una zona de la Isla que, según comparten ambos dirigentes locales, "está en clara desventaja ante otros lugares".

Velázquez y González se plantean lograr que los responsables de las administraciones superiores "fijen de una vez por todas la vista en una comarca que, por tradición, ha estado olvidada y, por ende, en desventaja ante el desarrollo de infraestructuras, accesibilidad, oportunidades y calidad de vida".

Ambos están de acuerdo en que la solución pasa por crear "un frente común resultante de la unión de todos los municipios afectados", como "método de presión para que tanto el Cabildo de Tenerife como el Gobierno de Canarias sean conscientes de que el Noroeste arrastra una losa de décadas de olvido, que ha provocado que en la actualidad la comarca necesite de un claro impulso para igualar en desarrollo al resto de Tenerife".

"En comparación con las demás zonas de similares características, el Noroeste está obsoleto y su peor consideración nos ha llevado a una realidad límite que está provocando una preocupante pérdida de habitantes en favor de zonas que ofrecen mejores coyunturas. Injustamente se ha desvalorizado la singularidad de una comarca que es única en Canarias y está desaprovechada por la falta de sensibilidad de quienes en su mano han tenido el poder de remediar esta situación".

Tanto Velázquez como González confían en que "aún se está a tiempo de rescatar a la comarca y realzarla para que alcance un punto igualitario ante el conjunto insular". Para lograrlo, afirman que "es prioritario que proyecten infraestructuras claves y se atiendan, de una vez por todas, demandas que durante años han sido ignoradas".

"No podemos seguir a la cola en el desarrollo de comunicaciones, accesibilidad y servicios. Es el momento de hacer comarca, es el momento de los siete municipios de Ycoden Daute", sentencian en alusión a San Juan de la Rambla, La Guancha, Icod de los Vinos, Garachico, El Tanque, Los Silos y Buenavista del Norte, donde residen 44.000 personas.

González y Velázquez esperan que el resto de alcaldes de la comarca aparquen diferencias y se sumen a este frente común.

Entre sus principales demandas, el cierre del anillo insular entre Icod y Los Realejos; la mejora de las comunicaciones por carretera entre las medianías, la Isla Baja y el anillo insular; la dotación adecuada del hospital del Norte; medidas contra la despoblación, y un estudio serio sobre las alternativas de empleo en la comarca.

"No podemos seguir siendo una isla dentro de otra isla", sentencia Fidela Velázquez.