El Cabildo de Tenerife convocará 50 ofertas públicas de empleo en este mandato, para cubrir un total de 244 plazas que están vacantes en esta administración. Esta es la intención de la consejera de Hacienda, Presidencia y Modernización, Berta Pérez, quien mantiene que el objetivo de estos procesos es reducir la alta temporalidad que existe en la plantilla.

En la actualidad, el sector público insular cuenta con 6.771 empleados, que trabajan directamente para el Cabildo o en sus entes dependientes. De ellos, solo 1.365 son funcionarios, mientras que los 5.406 restantes son personal laboral. De estos últimos, el 34% cuenta con contratos temporales. Sin embargo, una normativa estatal estipula que la tasa de temporalidad en las administraciones públicas debe reducirse hasta el 8% en 2022, por lo que tanto el Cabildo como otras instituciones deben trabajar para reducirla en un tiempo récord.

Pérez explica que precisamente para disminuir esta tasa están pensadas el medio centenar de convocatorias de empleo público que el Cabildo tiene previsto sacar a lo largo de los próximos años. "El anterior equipo de gobierno ya negoció los procesos de estabilización y consolidación de empleo con el objetivo de reducir esta temporalidad hasta el 8%", apunta. Sin embargo, a partir de ahora "hay que acometer ese plan y se ha determinado que serán necesarias estas 50 convocatorias".

Todo este proceso, manifiesta Pérez, no supone un incremento en el capítulo de personal de la Institución, ya que "lo que hacemos es dotar plazas ya creadas que se encuentran vacantes".

Las convocatorias "serán de libre concurrencia", es decir que cualquier interesado se podrá presentar. Aún así, Pérez aclara que los méritos por los años trabajados serán muy importantes, precisamente para poder conseguir que se reduzca esa tasa de temporalidad.

Además de las 50 ofertas públicas de empleo que prepara la actual Corporación, aún quedan diez convocatorias con un total de 84 plazas cuyas pruebas se están desarrollando, y otras diez que estaban anunciadas con 59 vacantes, que todavía están pendientes de realizarse. Todas ellas se corresponden con ofertas públicas de empleo lanzadas entre los años 2016 y 2018

Pérez también indica que el equipo de gobierno tiene intención de sacar en 2019 una nueva oferta con 53 plazas de acceso libre y de promoción interna. Lo que terminaría de conformar las ofertas de empleo público insular para los próximos años.

Otro de los grandes problemas relacionado con su plantilla al que se enfrentará la Institución tinerfeña en un futuro próximo es su envejecimiento. Aunque Pérez advierte que los empleados públicos insulares no son los que presentan una media de edad más elevada, este es un problema común en las administraciones públicas, que debido a la crisis económica, se vieron impedidas para reponer las plazas que quedaban vacantes debido a las jubilaciones. "Por suerte, la tasa de reposición no es tan escasa como en la época más dura de la crisis, una situación que supuso la merma de los servicios públicos", indica Pérez. Bajo su punto de vista, "los funcionarios son los que mueven el motor y sin personal no puedes hacerlo". Por eso, asegura que la idea del trabajador público "que no hace nada" ha quedado atrás, porque "no es verdad" y evidencia que los ciudadanos se han dado cuenta de ello en la época de escasez.

En cuanto al envejecimiento de la plantilla, Pérez indica que "tenemos que hacer un diagnóstico de la situación" para poder conformar "una planificación a largo plazo" y adelantarse a los acontecimientos. "Poder ver cuántos se van a jubilar y establecer un sistema para que ingresen empleados públicos, bien a través de convocatorias o con promoción interna", determina. Esta planificación también redundará en medidas que mejoren la organización y que fomenten la movilidad entre departamentos.

Pero, además de aumentar el número de trabajadores, hay que fomentar que sean más eficientes y mejorar su productividad. Por eso, el actual equipo de gobierno insular quiere impulsar el funcionamiento de la plantilla, mejorando la organización. "Ahora mismo, además de que el personal es insuficiente tiene una mala estructura", evidencia Pérez.

Por eso, desde su llegada al frente de esta consejería insular se ha propuesto reducir la carga de trabajo y fomentar la simplificación en los procedimientos. Ambos objetivos se enmarcan en el Plan de Modernización que quiere poner en marcha la Corporación insular y que redundará no solo en beneficio del personal del Cabildo sino de toda la ciudadanía de la Isla.

"Tenemos que establecer mecanismos de modernización tanto a nivel tecnológico como normativo", sostiene Pérez. Para ello, el Plan cuenta con varios objetivos como mejorar la conectividad entre las distintas áreas del Cabildo y organismos dependientes; mejorar los tiempos de tramitación de los documentos; fusionar algunos de los formularios y hacerlos más sencillos e implantar mecanismos que eviten que los ciudadanos tengan que aportar la misma información más de una vez.